Un bar del municipio de Sant Boi de Llobregat ha sido el escenario durante meses de la primera causa judicial que estudia a un grupo criminal organizado como mafia de ocupación que lideraba un matrimonio. Se encargaban de hacerse con pisos en la zona del Baix Llobregat y Garraf, con la finalidad de alquilar los pisos a terceros a los que les hacían pagar por entregar las llaves. En 8 meses, la pareja llegó a ocupar 40 propiedades privadas.
El diario La Vanguardia ha explicado que los Mossos d’Esquadra recibieron una llamada de unos vecinos de Sant Andreu de la Barca alertando de una ocupación en un piso del bloque en el que vivían. Cuando la policía llegó al lugar de los hechos, se localizó a un hombre de origen rumaní que un matrimonio le había entregado las llaves del municipio a cambio de 5.000€. Gracias a esta declaración, los agentes pudieron desmantelar la organización criminal que ocupaba pisos a la fuerza y después vendía las llaves de estos a terceras personas.
La pareja que lideraba la organización, extorsionaba a los propietarios, a los que amenazaban y pedían un rescate para que los propietarios recuperen sus hogares, llegando incluso a pedirles 5.000€ argumentando que era para que las personas que ocupaban el piso lo abandonasen. El matrimonio formado por un hombre y una mujer acumulaban más de 700 antecedentes y cerraban contratos con los inquilinos de los pisos en un bar de Sant Boi de Llobregat por precios entre 3.000€ y 5.000€.
El mes de mayo de 2021 la pareja fue detenida y quedaron en libertad, pero el juzgado lleva desde entonces investigando el caso y se ha conseguido destapar que no actuaban solos, contaban con cinco personas más que se encargaban de realizar las ocupaciones por Cataluña, centradas la mayoría en las comarcas del Garraf y del Baix Llobregat. El juzgado continúa con la investigación al considerarse que la mafia de ocupación como grupo criminal actuaba coordinada para ocupar casas y lucrarse con el alquiler de las mismas.
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