Emocionaban, con sus lemas pintados en la cara y en trozos de cartón. Han seguido con sus protestas testimoniales, incluso con huelgas de hambre. Pero rápidamente han improvisado puntos de recogida de vituallas, medicamentos y ropa de abrigo, para sus nacionales en éxodo hacia Polonia, principalmente mujeres y niños y también para sus combatientes en edad de recluta desde los- 18 a 60 años-, que resisten heroicamente, en inferioridad neta de recursos bélicos. Tienen ellos, una superior iniciativa al standard del “homo sovieticus”, porque nuestros inmigrados ucranianos catalanes, ya llevan jornadas agotadoras , clasificando y empaquetando los donativos de la ciudadanía barcelonesa, en la Iglesia de los Redentoristas, sita en el Pje. Mercader, 12 y en la Rbla Sta. Mónica, 9.
En la primera, se trabaja de continuo, coordinados por Natacha, que nos explica, mientras atiende la prensa, que la recogida de pertrechos se mantendrá mientras continúe la guerra y -pienso yo, que seguro que después- , dada la destrucción y estado de necesidad, epidemias y hambrunas que seguirán a continuación por tiempo indeterminado. Los ucranianos en España son 156.000; en CAT. 10.958; BCN son 5012; y en Hospitalet 566; en Cornellá 362; Castelldefels 213; Esplugas 121; S. Boi 109…Más los centenares de casos por regularizar en muchas poblaciones. Son trabajadores preparados, versátiles y con sentido de la responsabilidad. Tengamos en cuenta que en los países del Este, durante años había que reparar y reutilizar casi todo. Tienen buena instrucción y mejor FP. Su habilidad manual es alta. En Guisona son la segunda comunidad más importante, apreciados por su fácil integración y laboriosidad. Así pues todo es verles afanarse con diligencia y organización, en la estiba de pilas de cajas de cartón, tan motivados y eficientes en las estrechas dependencias de la los Redentoristas, sin tropiezos y con rapidez. Natacha nos cuenta que ya han enviado tres camiones repletos de víveres y ropas a la frontera polaca en puntos que no puede revelar, para su entrega inmediata. La Ucrania fundadora de Rusia se debate por su mayor sesgo pro-europeo, contra un invasor que añora la Eurasia. Polonia está ayudando sin cortapisas, no en vano sus afinidades son muchas.
El Baix Llobregat, deberá atender la arribada de refugiados de guerra y la de aquellos que han quedado atrapados en Cataluña; sin tenerlo previsto sea en un viaje de turismo o de visita a familiares. Veo la creciente altura de las cajas de cartón etiquetadas y encintadas y me sorprendo de la pasividad municipal de algunas de nuestras ciudades con oficinas del refugiado para ofrecer ya sus albergues ¿hay preferencias?
Estás un día saliendo del trabajo, comprando o esperando a tus hijos del colegio. Y las sirenas ya no alertan tan solo, indican que ha empezado el ataque: la guerra.
Así ha sido para muchos ucranianos esta nueva guerra; ya no en el Dombás o Crimea, sino desde Rusia y Bielorrusia, con aviones, tanques, barcos, y con 900.000 soldados bien equipados para el frío y la nieve. Biden anunciaba el ataque para el 16.2 , lo fue el 23.2 pero él ha seguido, como nuestro Rey pasmado, Carlos II, sin hacer nada significativo. ¡Europeos ayudemos! y como tales, los comarcanos del Baix Llobregat, debemos llenar muchas cajas de cartón con artículos de supervivencia para los ucranianos; ellos están defendiéndose de un ataque, cruel e innecesario en pleno invierno. Nosotros no podemos ser como Biden.
Si (
No(
