Los agentes de los Mossos d’Esquadra de la Unidad de Investigación de la comisaria de L’Hospitalet de Llobregat y efectivos de la Guàrdia Urbana de L’Hospitalet de Llobregat detuvieron el martes 23 de marzo de 2022, a dos hombres y denunciaron penalmente a una mujer, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Tras este proceso, los agentes desmantelaron un punto de venta de cocaína en una vivienda de Collblanc- Torrassa, en el municipio hospitalense. La investigación dio inicio en el mes de febrero de 2022, cuando los agentes conocieron sobre una afluencia no usual de personas en un domicilio del barrio. Tras realizar una serie de dispositivos de vigilancia, los agentes detectaron que un gran número de personas, que consumían cocaína, accedían al interior del domicilio para hacerse con esta sustancia.
La diferencia entre este y el resto de puntos detectados en el mismo barrio, es que en este se vendían sustancias estupefacientes, pero no estaba permitido el consumo en el interior del piso. En concreto, se vendía cocaína en polvo en dosis de medio gramo, lista para ser esnifada. Los consumidores solían ser personas de mediana edad que residen en barrios cercanos a Collblanc-Torrassa.
Tras detectar la actividad que se llevaba a cabo en el piso, los agentes realizaron más investigaciones para comprobar quien era el regente del punto de venta de cocaína en el interior de la vivienda, y la investigación se centró en dos hombres del mismo núcleo familiar que vivían con una mujer en el piso. El pasado 23 de marzo de 2022, los agentes realizaron una entrada y pesquisa en el domicilio, bajo tutela judicial, y localizaron hasta 7.000€ en efectivo escondidos en un congelador y en un armario, junto con documentación de las cuentas sobre la actividad ilegal que realizaban.
Además, fueron requisados 60 dosis de cocaína que se encontraban listas para su venta y adulterantes para cortar la cocaína y más beneficios con más dosis. En el interior del domicilio, los agentes encontraron documentaciones personales y teléfonos móviles de personas consumidoras, que habían dejado los objetos como paga y señal por deudas concretas tras adquirir dosis de cocaína, y 180 comprimidos de un medicamento que cuenta con suscripción médica y que los residentes del piso suministraban a los compradores junto con las dosis.
Los dos hombres fueron detenidos por los agentes por un delito contra la salud pública, tráfico de drogas. Tras pasar ambos a disposición judicial, el juez decretó su libertad con cargos. La mujer, que vivía con ellos en la vivienda, fue denunciada por una presunta colaboración en actividad ilegal.
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