www.elllobregat.com
“Todos nuestros antepasados han ayunado y está impregnado en nuestro ADN”
Ampliar

“Todos nuestros antepasados han ayunado y está impregnado en nuestro ADN”

Por Esther Collado Ortigosa
domingo 08 de mayo de 2022, 08:41h

Edgar Barrionuevo (Castelldefels) es licenciado en Ciencias de la Educación Física y también se ha formado dentro del campo de la nutrición, dos decisiones que tomó debido a su amor por el deporte y por la comida. Dentro del campo de la alimentación, Barrionuevo está especializado en el ayuno intermitente, un estilo de vida que él mismo sigue desde hace ya 10 años, y el cual también enseña a los que acuden a su centro de salud integral: Pure Corpore.

Cada vez es más común escuchar hablar sobre el ayuno intermitente, un estilo de vida que ha empezado a popularizarse debido a los beneficios que este aporta al organismo de las personas. Por este motivo, hay muchos profesionales de la nutrición que siguen este método de alimentación y que, además, se han especializado en este campo. Este es el caso de Edgar Barrionuevo, quien trabaja en el centro de salud integral de Castelldefells Pure Corpore, el cual fundó junto a su compañero David Moreno.

¿Podrías explicarnos exactamente en qué consiste el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente no es una dieta, es un protocolo tan simple como una reestructuración de las horas en las que tú haces tus comidas, pero no está asociado a ningún tipo de alimentos ni a nada. Yo lo difundo y lo practico dentro de una línea de alimentación saludable; escogiendo alimentos de la mejor calidad y mejor procedencia posible. Pero el ayuno intermitente es eso, es dejar una ventana amplia de horas, mínimo 12 – 14 horas, y hasta ahí se puede ampliar hasta 16 o 18. Entonces es acortar y comprimir los espacios en los que se hacen las ingestas, para que quede una amplia ventana de horas durante el día, sin que comas nada para que se pongan en marcha los procesos de mejora.

¿Hay algo en particular que pueda consumirse durante el periodo de ayuno?
En teoría ayunar es no tomar nada, o sea, podrías beber agua y ya está. Lo que sí que es cierto que se puede hacer un semiayuno o un ayuno adaptado tomando algunas tomas líquidas que no tengan azúcares. Es decir, que no eleven los niveles de insulina y que tampoco lleven sólido para que no activen el proceso digestivo. Entonces, cuanta menos energía tengan las bebidas que vayas a tomar en esa ingesta, como por ejemplo el agua, las infusiones e incluso el café o un caldo de verduras, pues mejor. Si tomas licuados, que también se puede hacer, pues hay que intentar que tengan mucha verdura y poca fruta, porque ya la fruta tiene más cantidad de azúcares.

¿Cuándo y cómo descubriste el ayuno intermitente?
A raíz de estudiar educación física y ser deportista empecé a darme cuenta de la importancia de la nutrición. La formación de nutrición a nivel universitaria y más convencional tenía varias debilidades que empecé a complementar con otros estudios como el de la psiconeuroinmunoendocrinología y la medicina integrativa. Ahí fue cuando me di cuenta de los grandes beneficios que podía tener el ayuno para la salud, y empecé a profundizar cada vez más, tanto a nivel profesional estudiándolo como a nivel personal practicándolo.

¿Cuánto tiempo hace que empezaste a seguir este estilo de vida y qué fue lo que te llevó a probarlo y hacer el cambio?
Hace unos 10 años que la practico, pero sí que es cierto que intuitivamente, sin saber que era ayuno intermitente, desde pequeñito había muchas veces que no me apetecía desayunar, o algún día no me apetecía cenar, porque mi cuerpo realmente no me lo pedía. Pero como estábamos tan influenciados por lo de que teníamos que hacer 5 comidas, era como algo malo e incluso lo pensaba así. Pero cuando ya fui entendiendo, aplicando y viendo realmente lo poderoso y reequilibrante que es, empecé a estar seguro de su práctica y, desde ahí, ya no lo he abandonado.

¿Todo tu hogar sigue esta dieta?
En mi familia, mi pareja y yo practicamos el ayuno intermitente cada día de forma rutinaria. Tenemos un pequeño de 2 años, que él no hace ayuno intermitente. Bueno, no lo hace así como sistema, pero sí que lo hace porque hay días que, por lo que sea, su cuerpo no le pide y esto los niños lo tienen muy intuitivo: cierra la boca y no quiere comer. Y por supuesto que no le obligamos, sino que tiene una relación con la comida para que la utilice cuando su cuerpo se lo pida. Por supuesto le ofrecemos, pero no le obligamos.

¿Qué beneficios aporta el ayuno intermitente?
Los beneficios del ayuno intermitente son principalmente realizar un descanso digestivo que permite que todo lo que es la mucosa digestiva se regenere, el microbiota descanse, y todo el sistema inmune asociado a nuestro sistema intestinal también tenga un descanso, esto ayuda muchísimo al organismo.

Y, por otro lado, es que aumente la flexibilidad metabólica, es decir, el estar horas sin ingerir energía a través de los alimentos hace que tu cuerpo tenga que buscar otras rutas para encontrar esa energía, y eso hace que seamos eficientes quemando la grasa de la reserva corporal, y esto es muy bueno para el organismo. Se sabe que en esta situación se pone en marcha la autofagia, que es el proceso de regeneración de nuestras células.

¿Hay algún grupo de personas en concreto al que recomiendes seguir este estilo de vida por ser particularmente beneficioso para ellos?
Este estilo de vida beneficiaría y ayudaría muchísimo al general de la población, que está tan sumida en los excesos con los alimentos, con el sobrepeso, con la diabetes, con la resistencia a la insulina… O sea, estamos enfermando por excesos. Entonces, esto ayuda muchísimo a equilibrar eso, además de que es muy sencillo de aplicar porque no tienes que hacer nada, simplemente dejar horas sin ingesta. Y cuando tu mentalidad lo tiene adaptado, tu cuerpo lo sigue sin ningún tipo de problema.

Por ello, en general, para todo el mundo adulto sería recomendable hacerlo, siempre y cuando lo hagan de forma voluntaria. Y esto es clave: voluntario, de forma positiva y sin generarse estrés por hacerlo, que es el problema de muchas dietas, que generan estrés porque es una restricción y una imposición.

En general es algo ancestral. Todos nuestros antepasados han ayunado y está impregnado en nuestro ADN. Por lo que, en ese sentido, lo podría practicar prácticamente todo el mundo sin riesgo. Y esto la ciencia lo está demostrando mucho con todos estos avances en el ayuno intermitente.

¿Existe algún grupo para el que no sea bueno?
Sí que hay banderas rojas. Hay banderas rojas por ejemplo en trastornos de la conducta alimentaria, en embarazo, en lactancia, en si hay una debilidad física muy fuerte por algún proceso patológico, si se está siguiendo medicación muy agresiva, muy química, que necesite tener más ingesta; si hay una diabetes tipo 1 y no se controla bien, pues también hay que tener cuidado, no es que no se pueda, pero sí que hay que controlarlo muy bien….

¿Se trata de una dieta saludable exclusivamente para adultos o los menores también pueden seguir este estilo de vida sin problemas?
En los niños no es lo recomendable, es otro perfil de población al que no recomendamos imponer que hagan ayuno. Están creciendo y necesitan una ingesta más constante y sólida.

¿Cómo sugerirías empezar con este estilo de vida a aquellas personas que se están planteando probar el ayuno intermitente?
Lo coherente es hacerlo progresivamente. Esto no quiere decir que no haya gente que tiene una mentalidad determinada que lo pueda hacer de forma muy espontánea y realmente su cuerpo esté adaptado. Pero, para aprenderlo de forma didáctica es mejor ir poco a poco, empezar por 12 horas, ir viendo cómo te sientes en ese periodo de horas de ayuno. Entonces ir aumentando a 14, e incluso ir viendo cómo estás cuando haces 16 y haces solo 2 comidas al día, es decir, que comprimes más los horarios de ingesta. Esta sería un poco la recomendación para empezar y, sobre todo, con buenos hábitos de alimentación.

Pero no se lo recomiendo a alguien que tiene muy malos hábitos. Estas personas quizás deberían ir primero de la mano: que ordenen las horas pero que también cambien el estilo de alimentación porque, al final, es un estilo de vida que lo que busca es tener hábitos saludables y esta es solo una parte más.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios