La Plataforma Ribera-Salinas de Cornellà, un colectivo vecinal de protesta que se opone a la construcción de 2.500 pisos en el sector del que toma el nombre, en el entorno del río Llobregat, ha reunido este miércoles a unas 400 personasen la plaza del Ayuntamiento de la ciudad (según cifras oportadas por la propia organización) para ratificar su oposición al proyecto urbanístico. La plataforma ha estado apoyada por vecinos y entidades afines (como PAH Cornellà, Unió de Pagesos o la Plataforma SOS Llobregat y L’Hospitalet) que se han sumado al manifiesto que defiende la preservación “del último espacio verde y agrícola del municipio”.
Es su intervención ante los asistentes, los miembros de la Plataforma Ribera-Salinas han dejado claro que no van a cesar en sus protestas porque los espacios verdes afectados “son patrimonio de la ciudad” y deben preservarse, más aún en un contexto como el actual de “crisis climática que ya nos afecta y afectará aún más a las futuras generaciones”.
La Unió de Pagesos, ha defendido que si el sector de Ribera-Salines se recalifica como suelo agrícola, podría convertirse en una pieza clave del Parc Agrari del Baix Llobregat, lo que contribuiría “al equilibrio territorial y ambiental del delta del Llobregat”, según un portavoz del sindicato. También ha participado en protesta la PAH de Cornellà que asegura que es posible construir en la ciudad las 3.000 viviendas que se necesitan, según el consistorio, pero “sin destruir el espacio de Ribera-Salinas
Elevada Presión demográfica
Los colectivos vecinales que se han concentrado ante la sede consistorial, aprovechando la celebración del plenario municipal del mes de junio, denuncian que en el Baix Llobregat está previsto que se ejecuten “planes inmobiliarios que afectarán a unas 1.825 hectáreas y a otros siete millones de m² adicionales”, en un territorio “con una elevada presión demográfica y problemas de contaminación atmosférica y del suelo”, sostienen.
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