Es solo una actuación urbanística en una gran zona verde, pero el estreno de la conexión del parque de los Torrents de Esplugues va más allá. La alcaldesa de la ciudad, Pilar Diez, que ha visitado este miércoles el renovado pulmón verde del barrio Centre lo ha enmarcado como paradigma de “la tercera gran transformación urbanística” del municipio. Según Diaz, “la primera llegó de la mano de los primeros ayuntamientos democráticos (años 80 del siglo XX). La segunda coincidió con el impulso los equipamientos y los servicios (al empezar el siglo XXI y ahora estamos poniendo los cimientos de la Esplugues verde y más conectada”, ha concluido.
La primera edil ha hecho un recorrido por las 16 hectáreas del parque urbano acompañada por el primer teniente de alcaldía, Edu Sanz, y otros miembros de la corporación municipal. El nuevo tramo de conexión del espacio verde tiene una longitud de 300 metros, “una distancia que no es muy larga pero que facilita el acceso al Espai Baronda, a las piscinas o al propio Ayuntamiento, por debajo del Pont de Esplugues”, ha asegurado Pilar Díaz.
El Parc dels Torrents recorre el espacio natural de la antigua torrentera y que hasta hora tenía dos zonas perfectamente delimitadas e inconexas, una al norte y la otra al sur. En las últimas décadas, el espacio ha ido creciendo y con ello la urbanización de los dos lados del Pont d’Esplugues.
Flanqueado por árboles
Pero el aislamiento ya es historia, porque un camino, de tres metros de ancho, vuelve a conectar ambas partes. El paseo, que se inicia en el Espai Baronda y finaliza en el bucle ubicado tras la casa consistorial, está flanqueado por árboles, aunque todavía queda una pequeña zona cerca del puente por plantar.
Todo el vial dispone de bancos y está conectado con escaleras con la avenida de Cornellà y por un pequeño puente sobre la torrentera con la explanada del Espaci Baronda. El camino también puede utilizarse como nuevo acceso a la piscina de verano, con un itinerario adaptado.
Segunda fase
La mejora de la zona verde ha supuesto la creación de una jardinera con plantas de interior en la zona de sombra ubicada bajo el paso del puente. Las obras han requerido una inversión próxima al medio millón de euros y está prevista una segunda fase que convertirá el bucle con la avenida de Cornellà nuevo paseo peatonal.
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