Solo tenían un valor material de 3.500 euros pero su importancia iba mucho más allá de su precio de coste, porque suponían una ayuda esencial para las personas con movilidad reducida. Se trata de las cuatro barandillas metálicas que protegen el acceso por las escaleras y rampas al Centro Cívico Vista Alegre de Castelldefels que fueron sustraídas el pasado 25 de julio. Los dos sospechosos de tan poco humanitario delito han sido identificados y denunciados por hurto y daños.
Para los agentes de la Policía Local de Castelldefels no ha sido demasiado difícil dar con el paradero de los dos presuntos delincuentes, ya que su lamentable acción fue grabada por diferentes cámaras que fueron analizadas por los agentes en cuanto recibieron el aviso del robo. Estas imágenes han sido claves “para poder encontrar a las personas que habían protagonizado los hechos”, han señalado fuentes municipales.
Según las mismas fuentes, a las dos personas denunciadas solo las impulsó un interés pecuniario, su acción no fue un acto de vandalismo “El robo de las barandillas, valoradas en unos 3.500 euros, tenía una motivación económica: las personas denunciadas tenían la intención de vender el material sustraído dado el precio del metal en estos momentos”, ha certificado la Policía Local de Castelldefels.
Perjuicio a las personas
Además, del inexcusable daño económico causado por la sustracción de las barandillas y de los daños materiales colaterales sufridos por el centro cívico está también el grave perjuicio provocado a los vecinos del barrio. Y es que se da la circunstancia de que las barandillas son imprescindibles para los usuarios del centro cívico con movilidad reducida, quienes resultaron “gravemente perjudicados” a resultas de la fechoría, han subrayado desde el consistorio.
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