“Si no puedes gastarte 100 euros en tu perro, entonces ¿para qué lo tienes?”

Tras más 25 años dedicándose al mundo de la adopción de animales, y con un amor por los animales desde la cuna, Rosa Castañer lleva mucho tiempo siendo testigo de una situación tan dramática como invisibilizada: el abandono de animales. Desde la asociación intentan hacer frente a un desafío que no cuenta con las suficientes ayudas institucionales y sociales.

¿Qué es Animals Sense Sostre?

Es una asociación sin ánimo lucro fundada en el 2002. Nos dedicamos a recoger animales, sobre todo perros y gatos, pero también hemos recogido patos, ocas, etc. Nuestro objetivo es cuidarlos lo mejor posible mientras están con nosotros, hacerlos felices y encontrarles la mejor familia que podamos.

Y, ¿quién es Rosa Castañer?
Soy la presidenta desde hace muchos años y estoy aquí desde que se fundó la asociación, aunque al principio no era la presidenta.

¿Cómo te acabas dedicando a esto?
Lo llevo en la sangre: en mi familia había perros, mi madre daba de comer a los gatos de la calle, mi abuelo era veterinario… Llevo más de 25 años en esto. Todo empezó con una gata que veía salir de unas obras al lado de mi casa, a la que llevaba comida. Un día conocí a una chica que me recomendó castrarla y, tras seguir su consejo, la di en adopción. Con ella empecé a ver que los gatos de la calle estaban mal. Comenzamos a ir a la perrera de L’Hospitalet y el encargado nos dejaba sacar los gatos mansos para que los diésemos en adopción.

¿Hay suficientes voluntarios que os ayuden?
Nunca hay suficientes. Se necesitan voluntarios que tengan conocimientos y experiencia con animales, se dejen enseñar y estén por la labor. Tienen que ser conscientes de que estos perros, aunque son todos muy buenos, están en una protectora y algunos están estresados, asustados o acaban de llegar y no nos conocen. Agradecemos mucho la ayuda de voluntarios que realmente colaboran, limpian jaulas y son autosuficientes. Nos ayudan en el trabajo diario y los animales lo agradecen.

¿Alguna vez habéis rechazado a una persona que quería hacer una adopción?
Muchas veces. No damos perros a dueños que no les vayan a dejar entrar en casa o para que vivan solos en el jardín o vigilen una parcela. Para adoptar lo primero es rellenar un cuestionario y, si no nos convence, no seguimos. Si nos convence, los futuros dueños tienen que venir tres veces a ver al perro para que los conozca y cree un vínculo. No lo ponemos fácil. Queremos adopciones en las que humanos y animales sean felices juntos.

¿Hay que pagar para adoptar?
Claro. Hay gente que se sorprende por pagar cuando adopta. ¡Claro que hay que pagar! Son unos 150 euros, pero se llevan al perro castrado, desparasitado, con dos vacunas y chip. Y el dinero de las adopciones es para los otros perros. Si no quieres pagar la adopción, no puedes tener perro. Mañana le pasa algo y ¿qué haces? Un perro es un “lujo”: no es algo necesario para vivir y tiene sus gastos.

¿Igual por eso la gente no castra (por dinero)?
Pero si no te puedes gastar 100 o 200€ en tu perro, ¿para qué lo tienes? Si mañana se puede romper una pata o tener una infección y el veterinario cuesta más dinero.

¿Tan importante es castrar?
Si nosotros no castrásemos, no podríamos tener tres perros en la misma jaula: las hembras entrarían en celo y los machos se pelearían. Es indispensable aunque solo tengas un perro en tu casa. Si castras, las hembras tienen un 80% menos riesgo de tener cáncer de mama. A veces recogemos hembras con tumores de mama del tamaño de un aguacate o ulcerados, eso no se cura en un día. Cuando llegan aquí, nosotros las llevamos al veterinario e intentamos salvarlas.

¿Cuáles son las razones que da la gente para dejar aquí un perro? (y abandonarlo)
Por razones diversas. Tú no puedes adoptar un perro y a los tres años decir “ahora tengo una novia a la que no le gustan los perros y no lo quiero”. El perro es una parte de tu familia. Me cuesta entender a la gente que trae aquí al perro, lo deja, se van y ni se giran. Al día siguiente, cuando llegas de trabajar y no hay nadie esperándote en la puerta, tienes que pensar “¿qué he hecho?”.
Habrá muchas historias tristes que contar...
Muchísimas. Una vez llamó una mujer que dejaba a su perra de 11 años porque iba a tener un bebé y no podía hacerse cargo. No entiendo cómo puedes abandonar a tu perro de esa edad.También traen perritos muy mayores que han vivido toda la vida con la abuela y, cuando la llevan a la residencia, ningún hijo se lo queda. Solo por la compañía que le ha dado a su madre ¿nadie se lo puede quedar? Esos perros en la protectora lo pasan mal: son mayores, no conocen el sitio, llevan toda la vida viviendo en una casa y con esa edad no se adoptan casi nada. Una protectora no es un sitio maravilloso donde dejar a tu perro. Hay sufrimiento cuando llegan, oyendo al resto de perros, en un sitio que no conocen ni nos conocen a nosotras. ¿No pueden tenerlo unos meses más?

¿Crees que es bueno que exista la denominación PPP (Perros Potencialmente Peligrosos)?
No. Lo que tendría que haber son DPP: Dueños Potencialmente Peligrosos. Los llamados PPP son razas con necesidades concretas que no se cubren. Aquí no hay perros agresivos con las personas, pero tienen mucha energía y en la jaula lo pasan muy mal, se estresan. Es difícil darlos en adopción. Los PPP tienen que ir atados, con bozal y no se pueden pasear dos a la vez. En parte, es consecuencia de dueños irresponsables. Por su culpa se ha estigmatizado a todos. Creo que habría que evaluar al perro en concreto, su carácter, no a la raza. Todas las protectoras de Cataluña tenemos muchísimos PPP.

¿Qué políticas faltan?
En un país que tiene toros ¿qué políticas vas a hacer? Falta educación. Hay ambientes en los que es imposible, porque consideran a los animales herramientas de trabajo. Hacen falta políticas de sensibilización y empatía y que se le caiga el pelo a quien incumpla la ley. Desde hace muchos años es obligatorio el chip (dispositivo subcutáneo que, mediante un lector, da los datos del dueño) y cinco de cada diez perros recogidos no lo tienen. Y hay que castrar, no criar. En las webs de anuncios siempre hay gente que regala cachorros porque su perra se ha quedado embarazada. No puede ser.

¿Qué tal la nueva Ley de Protección Animal?
Está bien, pero ¿cómo vas a hacer un DNI a los perros si muchos no tienen ni chip? Es una ley buena, pero en este país falta mucho. Pretenden excluir a los perros de caza o de pastoreo de la ley. ¿Por qué? Por el lobby de la caza. Un perro “mascota” tendrá derechos, no podrá estar atado, tendrá que estar castrado,… pero un perro de caza podrá estar atado, se le podrán cortar las orejas, no será obligatrorio que esté castrado... Y nosotros recogemos muchos perros de caza.

¿La sociedad pone facilidades para que la gente tenga perros?
No. Por ejemplo, lo de los pisos de alquiler ahora es muy complicado, la administración debería de hacer algo. En muchísimos sitios no admiten mascotas, ni siquiera gatos. Incluso hay casas con jardín que no admiten perros. Claro, te dicen “no abandones” pero luego la gente se tiene que cambiar de piso y no aceptan animales. No ponen facilidades. “No abandones” pero hace poco no podías ir en metro con perro y ahora en el tren solo puedes llevar perros de hasta 10kg. ¿Cómo puede ser que no puedas ir en tren con tu perro?

El amigo de los animales ¿nace o se hace?
No sé. Hay gente que nunca ha tenido perro, se casa con alguien con perro y, de repente, se da cuenta de que le encantan, se le despierta algo dentro. Yo creo que puedes llegar a adquirirlo con el tiempo, cuando conoces. Pero sí que hay una parte intrínseca de cada uno: tienes que ser empático para que te gusten los animales, para entender su dolor, su alegría. No sé si hay algún factor genético. En mi caso son dos cosas: la educación y la familia. En casa siempre hemos tenido animales y hemos intentado cuidarlos. Ese respeto forma parte de mí.

¿Qué necesita la asociación?
Dinero. Para veterinarios, operaciones, para comprar mejor pienso... Y voluntarios que vengan asiduamente. Evidentemente, si tuviésemos más dinero podríamos tener más cuidadores que trabajan a jornada completa.

Un mensaje para la sociedad...
Habría que ser más empáticos (me encanta esa palabra). Si te pones en la piel del perro, seguro que no lo abandonarás, porque es como si de repente tu casa, tu familia y tu mundo te fueran arrebatados. Hemos tenido perros a los que han tirado de un coche, cachorros encontrados en la basura, animales atados a nuestra puerta. Y para no tenerlos bien, pues no se tienen. Y castrar, es lo más básico. No paramos de recoger perritos jóvenes y eso dificulta la adopción de perros más mayores. No se puede criar a nivel particular y “regalar” los cachorros. ¿Cuántos de esos regalos acaban en una protectora? Pienso, ¿han mejorado las cosas? Sí, pero seguimos teniendo la protectora llena, como siempre. Igual no se ven tantos perros por la calle y la gente adopta más, pero seguimos al completo. Por lo tanto, algo sigue sin funcionar.

¿Qué es lo mejor y lo peor de trabajar en la protectora?

Como presidenta, Rosa Castañer, tiene claras las luces y las sombras de una protectora. Es fácil: “Lo mejor son los perros y lo peor, la gente. Resulta gratificante cómo ves cambiar a los animales. A veces llegan enfermos, asustados, delgados, hechos polvo y ves como mejora. Y cuando consigues darlos en adopción y te envían fotos, entonces es cuando te dices “coño, lo hago para esto”. Lo peor es encontrarte a un gatito tirado en un contenedor, que la gente te escriba que abandona al perro. Aunque, por supuesto, también hay gente maravillosa que hace que aún confiemos y sigamos adelante. Lo peor es cuando no llegas a tiempo, cuando se muere uno aquí antes de que hayas podido darlo en adopción. Pero piensas que igual estaba aquí mejor que donde estaba antes. Siempre intento que los perros no mueran solos, pero a veces no somos capaces de encontrarles nada a tiempo”.