La recién finiquitada temporada turística de verano ha dejado tras de sí unos espléndidos resultados en el Baix Llobregat, según un estudio hecho público este lunes por el Consorci de Turisme. La ocupación hotelera de la comarca se ha mantenido en un promedio mensual del 77,5%, con un pico del 82% en agosto, que hace olvidar los dos años negros de la pandemia del covid-19. Pero lo más importante, además de su innegable valor numérico, es que los registros sitúan al Baix hasta cinco puntos por encima de la media provincial barcelonesa, lo que la convierte así en un valioso socio preferente en atracción de visitantes para la ciudad de Barcelona.
“En todos los meses de verano la comarca ha registrado una mayor ocupación a la global del entorno de Barcelona”, han asegurado desde el Consorci. Los niveles de ocupación hotelera del Baix Llobregat han sido tan buenos que en junio solo han sido superador por los de la comarca del Vallès Occidental, lo que resulta muy meritorio porque el Baix casi dobla en número de establecimientos (67) a la comarca de Sabadell y Terrassa (36) y también en oferta: 10.047 camas frente a las 6.435 del territorio vecino.
Las notables cotas de ocupación hostelera cosechadas se han traducido en que la comarca haya podido competir de tú a tú con destinos de gran arraigo en el turismo costero de ‘sol y playa’ como el Maresme (idéntico porcentaje trimestral) o el Garraf (sólo un 1% más). Además, se recupera la dinámica pre-pandemia, con guarismos calcados a los de 2017 y 2018 y solo algo menos del 4% por debajo de los de 2019. Pero un 24% más altos que los de 2021.
Se disparan los precios
Algo que también ha reputando (y mucho) tras los estragos del coronavirus ha sido el precio de las pernoctaciones en el Baix, que se han disparado un 18% respecto al verano del 2021, el precio medio de las habitaciones ha rondado los 92 euros frente a los 77 euros del año pasado. La subida ha sido especialmente escandalosa en agosto, donde el aumento tarifario ha sido del 48% y se ha pasado de un precio medio de77 euros por noche a la friolera de 114 euros.
En total, se estima que durante el periodo vacacional han pasado por el Baix Llobregat 312.887 turistas, el 51% de ellos de procedencia internacional. El dato supone un cambio de ciclo después de la travesía del desierto de la pandemia en lo relativo al turismo de origen extranjero que el año pasado únicamente supuso el 43%. Curiosamente durante el mes de agosto el turista doméstico (prácticamente de origen catalán) se ha impuesto al foráneo y ha copado el 54% de las plazas disponibles.
Visitantes de la comunidad autónoma
Tras el conteo se confirma que Cataluña es el mejor mercado turístico para el Baix Llobregat pues el 42,7% de sus visitantes (un 16,4% más que en 2021) proceden de la misma comunidad autónoma. Le siguen a una distancia prudencial los turistas franceses (un 11,5%, que supone una caída del 2,7% respecto al verano del 2021) y los procedentes del Reino Unido (un 8,5%, que por contra experimenta un crecimiento del 5,3% respecto al año pasado). También empieza a ser notoria la presencia de viajeros de Alemania, Estados Unidos y Canadá.
Por el contrario, la gran asignatura pendiente es el turista del resto de España, que apenas se deja ver por los hoteles de la comarca. Sólo es algo destacable el número de viajeros procedentes de Andalucía (un 4,3% del total), justamente el mismo porcentaje que el de los procedentes de un país tan pequeño como Suiza.
Más vacaciones que negocios
Según el resultado del informe del Consorci de Turisme del Baix Llobregat, el 53% de las personas que se han hospedado en hoteles de la comarca lo han hecho por estar de vacaciones, mientras que el 34% lo ha hecho por negocios. Los empresarios del sector están satisfechos con el resultado de la campaña pues puntúan con un 7,8 (sobre 10) los niveles de ocupación de los establecimientos y con un 7,5 la marcha del negocio. Las mejores calificaciones “son las del mes de agosto”, según el consorcio.
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