El borrador de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado hace unos días por el Gobierno de España incluye en el capítulo vinculado al Ministerio Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) un importante paquete de inversiones destinadas a acelerar o desencallar infraestructuras históricas del Baix Llobregat entre las que destacan el soñado soterramiento del grueso de las vías de Renfe a su paso por L’Hospitalet y la construcción (por fin) de la conexión directa entre la autovía A-2 y la autopista C-32 (denominada oficialmente B-25) , que evitará el paso por la siempre congestionada rotonda de La Parellada, en la comarcal C-245 a su paso por Sant Boi.
Los PGE dibujados para el próximo año son benignos para el Baix Llobregat y L’Hospitalet. La ministra de Transportes y exalcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez, ha definido las cuentas de su ministerio como “las más ambiciosas” de la última década y, a la vez, las más sostenibles porque van a acarrear “una auténtica revolución verde en la movilidad”, con especial incidencia en el territorio metropolitano.
De ejecutarse el presupuesto gubernamental tal y como ha sido concebido, el aumento del gasto público se notará en las infraestructuras viarias, pero -sobre todo- en las ferroviarias, pues, la propuesta para 2023 está “centrada en reforzar el ferrocarril”, ha asegurado Raquel Sánchez. Prueba de ello es que, en la provincia de Barcelona, “tres de cada cuatro euros del Presupuesto se dirigen a mejorar la infraestructura ferroviaria”, han confirmado fuentes ministeriales.
Acceso ferroviario al aeropuerto
La intención del Mitma es que una buena parte de los 950 millones de euros que se ha previsto destinar a mejoras de la infraestructura ferroviaria desemboquen en la conclusión de las obras de los accesos en tren al Aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona- El Prat y a seguir financiando el histórico soterramiento de las vías que ya está en marcha en Sant Feliu de Llobregat.
Pero lo que más llama la atención de las cuentas estatales para el próximo año es que van a destinar partidas económicas [que no han sido detalladas] a acelerar “estudios que están en redacción o que se contratarán en los próximos año” entre los que destacan “en tren (o metro) del Delta (entre Castelldefels y Sant Boi), la cuadruplicación de las vías de la línea R-2 de Rodalies entre Castelldefels y El Prat y el soterramiento de L’Hospitalet”, como consta textualmente en el propio documento. Además, se ha incluido la mejora de la estación de Molins de Rei en otro paquete global de actuaciones tasado en 62 millones de euros.
Buen pellizco en carreteras
El Mitma también contempla invertir 257 millones de euros de los PGE de 2023 en infraestructuras viarias, de los que un montante muy importante será destinado a la ansiada conexión directa entre la A-2 (autovía del Baix Llobregat), la Ronda Litoral (B-10) y la autopista C-32 que se dibujará en los mapas como la autovía B-25 a su paso por Sant Boi. El vial se espera como agua de mayo en el territorio desde hace dos décadas porque evitará el continuo colapso de la comarcal C-245 a su paso por el municipio, que es especialmente dramática en la rotonda de La Parellada.
Las cuentas ministeriales para el próximo año también dedicarán un buen pellizco de esos 257 millones de euros, al desarrollo del Cuarto Cinturón (B-40), entre Abrera y Viladecavalls, a “humanizar” la travesía de la N-2 por Abrera y a desarrollar “carriles bus en la autopista B-23”. El paquete de actuaciones estatales se completa con el impulso al programa de actuaciones que deberán ejecutarse en la autopista AP-7, como la construcción de carriles adicionales, “para adaptarla a la nueva realidad del tráfico tras eliminar los peajes”, han corroborado desde el Mitma.
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