Unas jornadas sobre “Paisajes contemporáneos”, que se celebraron los días 2 y 3 de junio en la sede de Sant Feliu del CECBL; la asociación (1974), con influencia de los “Annales” de Pierre Vilar.
Un discípulo fiel fue Jaume Codina, alcalde y erudito de El Prat y destacado socio.
Sin embargo, tras este tema se ocultaban las tensiones y modificaciones que el Delta del Llobregat ha sufrido y sufrirá en poco tiempo
Los ponentes (siete mujeres y cuatro hombres) expusieron sus razones y opiniones de gran interés pero escasamente coincidentes y soslayando eso sí, los enfrentamientos.
La organización y tiempos ajustados (15 minutos) agilizaron los turnos: con esta idea recogemos los puntos concretos más originales y bien expuestos. La docente Tribó hizo un relato histórico de la “humanización” del paisaje deltaico y de su carencia de ganadería y grave necesidad de abono. Repasó los periodos exportadores de la lechuga a Francia de 1939-1960. Y concluyó con las modificaciones de las zonas industriales en terrenos agrícolas.
La agrónoma Callau de la Diputación de Barcelona, se preguntó si ¿existe la agricultura metropolitana en Europa cómo será en el futuro? Porque la PAC de la UE no reconoce la agricultura metropolitana. Lligadas representando a la UP enumeró a los grandes compradores de suelo agrícola en el mundo: EUA, Malasia-Singapur y Emiratos, sin embargo obvió a China y sus grandes compras de suelo en África y Sudamérica.
Ser sostenible alimentariamente deviene utópico dado que con datos de Mercabarna solo un 15% de sus productos son catalanes y apenas un 2% serían del “parc Agrari”. Las legumbres, por ejemplo, nos vienen de México y Castilla.
La ciudad de Albi (52000 hab) y otras han fracasado en sus intentos voluntariosos de autobastecimiento alimentario. En preguntas surgieron los casos de la antigua Roma y el gran Londres y sus grandes necesidades de importación de alimentos.
La investigadora Pallí enumeró las nuevas fronteras técnico agrarias, buscando la reducción de recursos, vía robotización, con menos ganadería y deseando que la agroecología y la innovación técnica reduzcan el 95% de alimentos producidos en el suelo. El ecólogo Marull reconoció una pérdida de suelo agrario de -34% en el Vallés y del -40% en el B. Llobregat. Inclinándose por los policultivos y reconociendo el empobrecimiento del paisaje deltaico y el inevitable sobreprecio del producto ecológico. El arquitecto Carreras el héroe de DEPANA magnificó el casi seguro éxito de la zona ZEPA del Delta y mantuvo su criterio en las preguntas capciosas que siguieron.
El jurista Bellido nos recordó que en 1956 se hizo la 1ª ley del Suelo, muy avanzada para la época, copiada por Italia. Ya en 1954 la -Ley de Expropiación forzosa-. En 1990 la la ley del 1956 se traduce al catalán. Siguieron otras y otras pero con escasa aplicación.
Cree que la ZEPA y el cultivo agrario serán compatibles. Perxacs y Albadalejo hablaron de sus áreas sin aportar novedades. El emérito ecólogo Prat a gran velocidad y con humor consideró el Delta Llobregat en la UCI y que hay un vacío de poder institucional. Hablo del riego y plagas invasoras y recordó la inutilidad de reponer arena en las playas. Concluyó que los ecosistemas deltaicos están transformados por el hombre.
¿Cómo renaturalizarlos entonces? La pregunta hecha en dos ocasiones, -sin respuesta-, solo Joan Marull, reconoció que esta es la gran cuestión. Muy honesto. III
Si (
No(
