Un ensayo clínico del Hospital de Bellvitge muestra que la experiencia de los pacientes sometidos a la retirada de drenajes torácicos después de una cirugía cardíaca mejora con la incorporación de esta práctica inmersiva.
Los pacientes de la UCI que deben someterse a un tratamiento bastante doloroso como la extracción de los drenajes torácicos después de una cirugía cardíaca ven reducidos en un 25% sus índices de dolor y en un 30% los de angustia gracias a la utilización de unas gafas de realidad virtual, según concluye un estudio clínico realizado por la enfermera Laia Gascón en la UCI del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB).
El estudio se llevó a cabo el último año con un centenar de pacientes, la mitad de los cuales se les retiraron los drenajes torácicos con el tratamiento analgésico previo y las gafas de realidad virtual, mientras que a los otros 50 pacientes la extracción de los drenajes se les hizo únicamente con el apoyo analgésico. Los niveles de dolor y ansiedad antes, inmediatamente después y pasados 30 minutos del procedimiento de extracción de los drenajes se han medido con evaluaciones homologadas, a las cuales se han añadido los principales signos vitales, como la presión arterial; las frecuencias cardíaca y respiratoria o el nivel de oxígeno en sangre.
En los pacientes que utilizaron las gafas de realidad virtual se registró una reducción significativa del dolor, la ansiedad y la tensión arterial media en relación a los pacientes del grupo de control, "lo que permite concluir que se trata de una herramienta no farmacológica segura, fácil de utilizar y de alta eficacia", explica Laia Gascón. El índice de satisfacción medio de los pacientes que han utilizado la herramienta inmersiva ha sido de 8.3.
Los drenajes son un elemento esencial en la recuperación de los pacientes después de una cirugía cardíaca, sobre todo para mantener un correcto funcionamiento hemodinámico al extraer la sangre, fluido y aire que se puede acumular alrededor del corazón. De esta forma se evitan complicaciones como hemorragias e inflamaciones que pueden llegar a ser graves. Los drenajes se retiran habitualmente entre 24 y 48 horas después de la intervención, con un procedimiento que resulta doloroso y que requiere la administración de analgésicos.
Durante el procedimiento de extracción, que dura aproximadamente 15-20 minutos, el paciente lleva puestas las gafas y ve proyectados diferentes videos inmersivos de la biblioteca creada por VRPharma, colaborador tecnológico del estudio.
En el trabajo, que cuenta con Laia Gascón como investigadora principal, también han participado Marta Martínez, Sara González, Laura Garcia, Sílvia Serrano, Josep Maria Ramos, Ariadna Puig y Gemma Via. Los resultados del estudio fueron presentados en el último congreso de la SEEUIC (Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Coronarias), celebrado el pasado mes de junio en Málaga.
La realización del estudio se enmarca en los diferentes proyectos de humanización en los que lleva trabajando la UCI y el Hospital de Bellvitge de forma global, desde hace años con el objetivo de facilitar que la experiencia del paciente en el centro sea satisfactoria no solo desde el punto de vista asistencial. En esta línea, cabe destacar que este año el HUB ha transformado los 64 boxes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con la incorporación de elementos sensoriales (luces, proyecciones, sonidos, vibraciones), con el objetivo de lograr tanto la rehabilitación funcional como cognitiva del paciente crítico.