El Observatorio comarcal ha publicado un informe sobre las mujeres autónomas en el Baix Llobregat, revelando que representan solo el 35,6% de los autónomos. Las mujeres emprendedoras tienen una media de edad de 48 años y cuentan con estudios superiores en un 46,5% de los casos. Los sectores del comercio y la restauración son los más populares entre las mujeres emprendedoras. Aunque las mujeres enfrentan desafíos adicionales en el emprendimiento, el informe busca proporcionar información para establecer acciones adecuadas para ellas.
Por primera vez, el Observatorio comarcal ha publicado una nota informativa sobre las mujeres autónomas en el Baix Llobregat. Esto ha sido posible gracias al Censo de Población y Vivienda 2021 de la INE, que ha brindado la oportunidad de profundizar en las características de los ocupados. Gracias a la nueva metodología, basada en información de registro, ahora se pueden identificar ciertos colectivos, como aquellos que se encuentran en determinadas situaciones profesionales, y además podemos cruzar estos datos con variables sociodemográficas que antes no teníamos acceso.
A pesar del crecimiento del +0,7% en los últimos diez años, las mujeres emprendedoras en el Baix Llobregat siguen siendo minoría en comparación con los hombres. En 2021, solo el 35,6% de los autónomos eran mujeres. Además, entre las mujeres trabajadoras, solo una de cada diez emprende (10,1%), mientras que esta cifra alcanza el 16,8% entre los hombres trabajadores.
En los municipios de Pallejà, Gavà, Sant Just Desvern, Castelldefels y Sant Boi de Llobregat se encuentran las diez secciones censales con la mayor proporción de mujeres autónomas en comparación con las mujeres trabajadoras, superando el 20%. Por otro lado, en los municipios de Cornellà de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, El Prat de Llobregat y Sant Andreu de la Barca encontramos secciones censales con porcentajes inferiores al 5%.
Perfil sociodemográfico de la mujer autónoma
Las mujeres autónomas llobregatenses tienen una media de edad de 48 años, según se desprende de su perfil sociodemográfico. Casi la mitad de ellas (46,5%) cuentan con estudios superiores, un porcentaje claramente superior (+7,7%) al de los hombres autónomos. Esto demuestra que las mujeres autónomas están más formadas que sus contrapartes masculinas.
Las autónomas nacidas en el extranjero representan un 19,3% del total. Las de América del Sur (34,2%) y las asiáticas (31,0%) son las más destacadas, siendo este último grupo donde se observa una mayor presencia de mujeres en comparación con los hombres. Por otro lado, se destaca la baja proporción de mujeres africanas autónomas (4,1%) y la diferencia negativa (-8,4%) con respecto a los hombres africanos autónomos.
Perfil ocupacional de la mujer autónoma
El sector del comercio concentra el mayor número de mujeres autónomas, representando casi tres de cada diez mujeres (27,4%). Esto supone un aumento del 7,3% en comparación con los hombres autónomos. La mayoría de autónomas son trabajadoras de restauración, personal y vendedoras (41,3%), siendo este el sector mayoritario de ocupación. Además, la hostelería (12,2%), otros servicios (12,2%) y actividades profesionales (10,3%) también son sectores destacados. Estos sectores presentan una proporción superior de mujeres en comparación con otros como la construcción o el transporte y almacenamiento, que tienen un diferencial negativo respecto a los hombres autónomos.
Un 17,7% de las mujeres autónomas se dedican a profesiones científicas e intelectuales, lo que representa un 7,1% más que los hombres. Además, el 20,6% de las autónomas tienen personal a cargo y la mayoría trabaja en el mismo municipio (34,2%) o provincia (59%).
La mujer autónoma vs. el hombre autónomo
En la mayoría de las etapas del proceso de creación de empresas, los hombres emprendedores siguen superando en número a las mujeres emprendedoras. Especialmente en el caso de los nuevos emprendedores, donde el 60% son hombres y solo el 40% son mujeres. Sin embargo, cuando se trata de abandonar la iniciativa emprendedora, las mujeres tienen un porcentaje ligeramente mayor que los hombres (52% frente al 48%). Esto podría sugerir que las mujeres enfrentan desafíos adicionales en su camino hacia el emprendimiento. En cuanto a las percepciones y aptitudes de los emprendedores, las mujeres expresan menos la idea de que emprender les brinda un buen estatus social y económico. Además, hay menos mujeres que consideran que emprender es una buena opción profesional.
Las mujeres emprendedoras, aunque todavía son minoría, tienen un perfil muy específico. Sin embargo, sus circunstancias parecen ser diferentes a las de los hombres, ya sea en términos de expectativas laborales o desafíos que enfrentan. Por esta razón, la nota informativa del Observatorio comarcal del Baix Llobregat, tiene como objetivo arrojar luz sobre este grupo y proporcionar más información sobre quiénes son estas emprendedoras y cómo se puede apoyarlas. En resumen, las estadísticas demuestran que aún queda mucho camino por recorrer en cuanto al empoderamiento de las mujeres autónomas.
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