La salida de la calzada de un autobús interurbano de la línea L10, que une las localidades de El Prat y Sant Feliu pasando por el corazón metropolitano del Baix Llobregat y L'Hospitalet, ha estado a punto de causar este lunes una tragedia de enormes y todavía más trágicas dimensiones. Por causas que todavía se desconocen pero que apuntan a un error humano, el conductor ha perdido el control del vehículo -en el que viajaban unos 25 pasajeros- en la confluencia de la avenida Sant Ildefons y la Carretera de Cornellà, a la altura de los terrenos en obras de la antigua fábrica Montesa, en Esplugues, y se ha precipitado al vacío cayendo por un terraplén y quedando suspendido en las obras de un aparcamiento subterráneo de los futuros edificios del Àrea Residencial Estratègica (ARE) de Montesa, en el límite territorial con Cornellà.
Según los testigos, el accidente se ha producido cuando el autobús de la línea L-10 que procedía de Cornellà, se ha salido de la calzada –a la altura del número 262 de la carretera (C-245)- ha atravesado la acera y se ha precipitado por un agujero de las obras de unos cinco metros de profundidad. Fuentes municipales han confirmado que la Policia Local de Esplugues ha abierto una investigación para esclarecer las causas del suceso ESegún fuentes de la compañía, momentos antes del accidente el conductor del autobús habría avisado por la emisora que se encontraba indispuesto.
Como consecuencia del impacto, al menos 14 personas han resultado heridas, una de ellas en estado crítico (presumiblemente el chófer del autobús) -que ha sido evacuada de urgencia al Hospital Universitaria de Bellvitge (HUB)- y otra de pronóstico grave, que se encuentra ingresado en el Hospital Moisés Broggi de Sant Joan Despí. Los seis heridos menos graves se han trasladado al HUB, al Moisès Broggi, al Hospital de sant Boi, al CUAP Sant Ildefons y al Hospital Clínic de Barcelona, y los seis leves al CUAP Sant Ildefons (4) y al hospital de Viladecans (2). Al lugar se han desplazado y casi una decena de efectivos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Tanto los 25 pasajeros como el conductor del bus de la L10 (gestionado por la compañía Rosanbus del grupo Baixbus) han tenido que ser rescatados por los Bombers de la Generalitat, que han enviado cinco dotaciones al lugar del siniestro. Los bomberos también han tenido que hacerse cargo del autobús ya que había quedado colgado entre el entramado de varillas de los pilares, en una zona del forjado recién cimentada.
Retirada con grandes grúas
Las tareas de rescate de los heridos y de retirada del autobús siniestrado han obligado a cortar al tráfico la avenida de Sant Ildefons en el tramo comprendido entre la avenida de Cornellà y la calle Verge de la Paloma. La vái se ha abierto parcialmente ala circulación hacia las 17.30 horas cuando dos grúas de gran tonelaje han procedido a la retirada del vehículo siniestrado.
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