El nuevo Hospital de Viladecans está en la recta final de su construcción y comenzará a funcionar este verano. Contará con mayor capacidad tecnológica y recursos para mejorar la atención a los pacientes. Además, se enfocará en la sostenibilidad y comodidad tanto para los pacientes como para los profesionales. Una vez finalizado el traslado, se llevará a cabo la segunda fase del proyecto que incluye la reforma de los edificios existentes y la construcción de un aparcamiento subterráneo.
Las obras de construcción del nuevo Hospital de Viladecans han llegado a la recta final. Según ha explicado Manel Balcells y Díaz, consejero de Salud, “la actividad en el nuevo edificio empezará este verano, aunque se irá implementando de manera progresiva”.
El nuevo edificio podrá atender a más de 195.000 personas, tanto vecinos de Viladecans como de Gavà, Castelldefels, Begues y Sant Climent de Llobregat. Según Balcells, este nuevo centro hospitalario “mejorará la accesibilidad y la calidad de la atención a los pacientes”.
El nuevo Hospital de Viladecans, ubicado en la Avenida del Milenari junto al edificio actual, contará con mayor capacidad tecnológica y recursos para brindar una mejor atención a los pacientes y aumentar su capacidad resolutiva. Las obras de ampliación y reforma del Hospital de Viladecans permitirán aumentar su capacidad y triplicar la superficie actual del centro. Además, ayudará a conseguir una mayor proximidad con el territorio y reducirá la presión en otros servicios de urgencias, como el del Hospital Universitario de Bellvitge.
Mejoras en los recursos y las instalaciones
Entre las mejoras se encuentra el servicio de diagnóstico por imagen, que ya está en funcionamiento desde enero de este año, equipado con aparatos de alto rendimiento. Además, el hospital estará equipado con quirófanos de última generación y tendrá la capacidad de realizar cirugías robóticas, atender a pacientes semicríticos y ofrecer rehabilitación cardíaca, entre otros servicios.
El diseño del hospital también se enfoca en la sostenibilidad y comodidad tanto para los pacientes como para los profesionales. Según Balcells, el área de hospitalización será más cómoda, ya que el 40% de las habitaciones serán individuales. Además de las habitaciones, el nuevo centro aprovechará al máximo la luz natural, con espacios amplios y acogedores, e incluso patios interiores ajardinados.
Segunda fase del proyecto
Una vez finalice el traslado de la actividad asistencial al nuevo edificio, empezarán los trabajos previstos para la segunda fase del proyecto. Esta fase contempla la reforma de los edificios existentes hasta ahora, tanto el histórico como los que albergan las urgencias y las consultas. Además, la segunda fase incluye una urbanización del entorno y se construirá un aparcamiento subterráneo.
La mayor parte del nuevo edificio se destinará a usos asistenciales, mientras que las instalaciones actuales se mantendrán para consultas externas y serán utilizadas con fines administrativos. La superficie total de la intervención, incluyendo obra nueva y reforma, es de 40.802 m².