El Ayuntamiento de Castellví de Rosanes, la Diputación de Barcelona y la asociación animalista Beka se han reunido para discutir las acciones municipales en las colonias de gatos. Se enfatiza la importancia de inscribir a las mascotas en el censo municipal y prohibir alimentar a los gatos callejeros. La entidad Beka gestiona las colonias de forma controlada para evitar un crecimiento descontrolado.
Este mes de abril, el Ayuntamiento de Castellví de Rosanes se ha reunido con la Diputación de Barcelona y la asociación animalista Beka para discutir las futuras acciones municipales que se llevarán a cabo en las colonias de gatos del municipio.
A raíz de un primer encuentro entre Joan Carles Almirall, regidor de Salud, y el personal técnico de la Unidad de Salud Ambiental de la Diputación, la entidad provincial ha realizado un análisis para las futuras actuaciones. La Diputación ha presentado este análisis en la reunión, para definir el camino a seguir en los próximos meses, tanto a nivel de refuerzo informativo para la población como a nivel logístico.
Joan Carles Almirall ha asegurado que “tanto el Ayuntamiento como Beka valoran positivamente el asesoramiento brindado por la Diputación”, y ha reafirmado que estas nuevas acciones se aplicarán gradualmente en el municipio.
Control de la población de gatos salvajes
El Ayuntamiento ha hecho hincapié en las nuevas medidas relativas a los animales domésticos: es necesario inscribir a las mascotas en el censo municipal, e identificarlos con chip de manera correcta. El consorcio ha recordado, además, que está terminantemente prohibido alimentar a los animales salvajes, como los gatos callejeros.
La entidad Beka se encarga de gestionar de forma controlada las colonias mediante el protocolo CER, y las acciones ciudadanas sin autorización pueden interferir en esta gestión y provocar un crecimiento descontrolado de las poblaciones de gatos ferales.
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