El motivo indeseado que hace al Barça más favorito en las apuestas para la temporada que viene

El FC Barcelona ha cerrado una temporada de ensueño, a la que solo le ha faltado la guinda de la Champions, después de estar a solo un par de minutos de la final tras protagonizar una épica remontada en la segunda parte en San Siro contra el Inter.

Además, bajo el liderazgo de Flick en el banquillo se ha recuperado la mejor versión de jugadores como Raphinha, Ferrán y De Jong, ha emergido la figura de Pedri como el mejor centrocampista de Europa y, sobre todo, ha eclosionado un Lamine Yamal sencillamente estelar, liderando a una generación de jugadores de La Masia con un futuro muy prometedor: Cubarsí, Balde, Fermín…

Con esos mimbres, no es extraño que ya de por sí el Barça resultase favorito en los pronósticos de cualquier casa de apuestas para ganar las principales competiciones de la temporada que viene. Pero es que, además, hay un factor externo que puede ayudar mucho a reforzar ese vaticinio, siendo algo que paradójicamente encima es indeseado.

Una exclusión que puede ser clave

El 14 de junio se inicia el primer mundial de clubes que tendrá un formato similar al de naciones, lo que significa que habrá su correspondiente fase de liguilla, con los dos primeros de cada grupo pasando a rondas eliminatorias que parten de octavos de final. Así, la competición durará un mes, para finalizar el 13 de julio.

El Barça no está incluido en la relación de 32 equipos que jugarán la competición, en lo que inicialmente supuso un jarro de agua fría, pero que analizado fríamente puede considerarse como una auténtica bendición. Por la sencilla razón de que significará que sus principales contendientes en las competiciones domésticas y europeas no podrán hacer una pretemporada con las mínimas garantías. Hablamos, además, de un déficit en la preparación que va a afectar a Real Madrid, Atlético de Madrid, Manchester City, Inter de Milan, Bayern Múnich, PSG, Juventus, Chelsea y todos los equipos que la disputarán

Un calendario infernal

La competición que empieza el 14 de junio en Estados Unidos obliga al menos a jugar tres partidos. Pero si tenemos en cuenta cómo se han conformado los grupos, poniendo como cabezas de serie a los mejores equipos, el nivel que hay dentro de cada uno de ellos resulta bastante dispar, lo que implica que va a ser muy difícil que ningún gran club se pueda descabalgar al menos hasta los octavos, que se jugarán entre el 28 de junio y el 2 de julio.

También se antoja difícil pensar que los equipos españoles y europeos rivales del Barça queden eliminados en los primeros cruces de octavos, por cómo se ha planificado tanto la competición y los invitados que van, como por la propia configuración del cuadro. Esto significa que los grandes favoritos deben llegar en su mayoría salvo sorpresas al cruce de cuartos, que se dirimirá entre el 4 y el 5 de julio

Una recuperación física imposible

Resulta complicado pensar que clubes que están obligados siempre a ofrecer las máximas prestaciones puedan tomarse a la ligera una competición como esta, y más cuando hay equipos que vienen de cerrar una temporada decepcionante: Real Madrid, Atlético, Manchester City, Chelsea y casi cualquier grande europeo que no haya ganado al menos el campeonato doméstico, y en el caso de alguno incluso aunque lo haya conquistado. Esto se traduce en que tienen que dar el 100%, con el consiguiente riesgo de lesiones después de una temporada muy cargada.

Pero es que, además, se dificulta la preparación básica que se necesita para afrontar la temporada siguiente, en lo físico y también en lo mental, considerando asimismo que la cita mundialista de selecciones del año que viene puede dejar en muchos jugadores la sensación de vivir en un 'partido continuo', una exigencia brutal que se puede comparar a la de gestas heroicas como intentar dar la vuelta a España nadando.

Va a ser una quimera que alguno de estos equipos pueda hacer una pretemporada de calidad como la del Barça, que va a tener la posibilidad dar un largo descanso a los jugadores para que recarguen pilas, y vuelvan el 13 de julio, el mismo día precisamente que acaba el mundial de clubes. De este modo, Flick va a tener tiempo para entrenar y pulir esos errores defensivos que el mismo señaló, e incluso puede barajar la idea de hacer una planificación física parecida a la de la temporada pasada, para llegar a tope los primeros meses, marcar diferencias con un Madrid traducibles en run-run que comprometa la creencia en el proyecto de Xabi Alonso, a costa de pasar una etapa de valle antes de Navidad, con la idea de llegar a tope en los meses decisivos, a ser posible con cierto colchón en la liga para evitar alternar partidos decisivos cada tres días como ocurrió esta temporada.

Se antoja muy difícil que puedan llegar a marzo-abril en óptimas condiciones jugadores que encadenen mundial de clubes con el inicio temprano que hay ahora de las competiciones domésticas, y más estando ahí el nuevo formato de liguilla de la Champions. Todo ello además con un mundial de selecciones en perspectiva, que es un tren que pasa una vez cada cuatro años.

Por este motivo hablamos de factor externo que hace al Barça más favorito en las apuestas, por más que quedarse excluido le supiese en su momento a cicuta.