La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal que operaba desde el puerto de Garraf, junto a Castelldefels, y que utilizaba veleros para transportar droga a nivel internacional. La operación se ha saldado con tres detenidos y la incautación de 400 kilos de hachís, 4,5 de cocaína y diversos materiales logísticos.
A solo unos kilómetros de Castelldefels, el ‘apacible’ Puerto del Garraf —uno de los destinos más populares entre los ciudadanos del Baix Llobregat durante el verano— ha sido el escenario de una importante operación antidroga que ha sacado a la luz una organización criminal dedicada al narcotráfico internacional.
La Guardia Civil ha desmantelado una red criminal que utilizaba veleros para transportar grandes cantidades de droga por mar, en una operación bautizada como “Sunrise Glory”. Durante el operativo, tres personas han terminado con grilletes: un ciudadano español —supuesto líder de la organización—, uno italiano y otro macedonio.
En el momento de la investigación, el español detenido, de 55 años, ya tenía antecedentes por su presunta vinculación a operaciones anteriores de narcotráfico. Sus antecedentes lo han delatado y han sido clave para vincularlo con la organización e identificarlo como líder de la banda.
Una banda organizada y jerarquizada
La investigación ha revelado que el grupo criminal operaba con una estructura jerárquica bien definida y almacenaba la droga en diferentes puntos para evitar ser detectado por las autoridades. Su modus operandi consistía en cargar el material en furgonetas y trasladarlo posteriormente a veleros en puertos como el de Garraf, desde donde zarpaban hacia rutas marítimas de recreo, lejos del radar de la vigilancia costera convencional.
Durante la fase final de la operación, con apoyo del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, se han realizado cuatro registros simultáneos: tres en el Puerto de El Garraf (Sitges) y uno en Manresa. Los registros han permitido incautar kilos y kilos de droga, junto con un velero y varios vehículos terrestres (dos coches y una moto), siete dispositivos electrónicos, sistemas de geolocalización para rastrear los envíos y documentación vinculada con las operaciones ilícitas de la organización.
Más de 400 kilos de droga
La banda habría repartido y escondido su botín de droga en varios puntos del aeropuerto. En uno de los locales, los agentes han encontrado 27,2 kilogramos de hachís y 4,5 de cocaína; en otro, 183 kilogramos de hachís junto a un GPS. Además, en uno de los vehículos intervenidos, habrían escondido la friolera de 188,86 kilogramos de hachís.
El caso está siendo instruido por el Juzgado de Instrucción número 7 de Vilanova i la Geltrú.
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