www.elllobregat.com

¿A quién se discrimina?

Por Mossèn Xavier Sobrevía
miércoles 23 de julio de 2014, 13:48h

Impresiona la discreción con que el Parlament de Catalunya está preparando la ley “para los derechos y la no discriminación de las personas gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales”.

La proposición de ley, que se está debatiendo, concede unos privilegios que ningún otro colectivo goza y, además, entra en la privacidad y en la conciencia de las personas.

Establece la obligación de denunciar situaciones “de riesgo o sospecha fundamentada de discriminación”; obliga a introducir la enseñanza homosexual, bisexual, lesbiana y transexual en el currículo académico y la enseñanza de sus modelos de familia (artículo 12), esto se ha de aplicar “especialmente en las guarderías” (art. 12.5); se crean órganos de control homosexual (art. 7), un órgano de Gobierno LGTB y un “Consell Nacional de lesbianes, gais i homes i dones bisexuals i transsexuals” ante el que las administraciones públicas deben rendir cuentas; se impone a las empresas “medidas directas de fomento de la contratación de personas transexuales”; se puede castigar su incumplimiento con multas de hasta 500.000€; etc.

No se puede aceptar que una persona tenga que soportar una discriminación injusta. La orientación sexual puede ser un motivo de burlas y marginaciones que suponen una falta de respeto grave. La Iglesia Católica reclama el respeto a cualquier persona y distingue claramente entre la orientación sexual y los actos sexuales. El Catecismo, cuando trata sobre la homosexualidad dice: “Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta” (CIC n.2358).

En las circunstancias actuales me gustaría saber la necesidad de esta nueva ley, pionera en el mundo. Posiblemente hay más discriminación por racismo, o por diferencias ideológicas, religiosas, culturales, nacionales o económicas, pero no se hace una ley específica. Parece que se debe más a la presión de algunos grupos que a un incremento de denuncias y sentencias judiciales.

Tal y como esta redactada la proposición de ley, no se podría decir en público que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, abierta a tener y educar a los hijos, ni que los niños tienen derecho a un padre y una madre. La ideología de género seria obligatoria en todos los colegios y no se podría educar según las convicciones de los padres, incluso no habría la presunción de inocencia si una persona es denunciada por homofobia, tendrá que demostrar su inocencia. ¿Sería justa una ley así?

Mientras tanto, el 25 de junio, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha aprobado la resolución de “Protección a la Familia”. Reconoce a la familia como el núcleo “natural y fundamental de la sociedad, que tiene derecho a la protección por parte de la sociedad y del Estado”. También expresa “que la familia tiene la responsabilidad primaria de nutrir y proteger a los niños” y que, para el desarrollo completo y armonioso de su personalidad, deben crecer en un ambiente familiar y en una atmósfera de felicidad, amor y entendimiento. Es una forma muy distinta de plantear las políticas que afectan a la familia.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (85)    No(7)

+
0 comentarios