Uno de los trenes más míticos de la línea del popular carrilet (ahora conocido como ‘Metro del Baix Llobregat’) ha vuelto a la vida, aunque ya no admite pasajeros. Se trata del convoy con automotor eléctrico CGFC 5105, de la serie 5000 (conocido como Naval), que prestó servicio entre 1960 y 199 y que es “el único de estas características que se conserva actualmente en Cataluña”, según fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), la empresa pública que gestiona la línea.
La unidad, que está considerada patrimonio histórico, ha sido restaurada y se ha trasladado hasta el Espai de la Via Mètrica, ubicado junto a la estación de Martorell Central del metro del Baix Llobregat del antiguo carrilet e inaugurado en marzo del año pasado. En este recinto al que se ha trasladado el CGFC 5105 (desde los talleres de Móra la Nova en los que ha sido reparado) se exhiben una veintena de trenes históricos de la línea.
Solo uno de una serie de 23
La unidad del ‘Naval’ del Espai Via Métrica formó parte de una serie de 23 automotores construido en 1959 por la Sociedad Española de Construcción Naval y la Constructora Nacional de Maquinaria Eléctrica, que se puso en servicio con el fin de renovar las líneas de ferrocarriles suburbanos de vía estrecha. El tren fue adquirido en 1968 por el Ministerio de Obras Públicas y en 1973 se puso en circulación en la línea del carrilet entre Barcelona y Martorell.
El compartimento de viajeros de los vagones es único: dispone de 56 asientos fijos almohadillados (que están separados por dos plataformas de acceso) y se accede a su interior por unas puertas laterales de accionamiento neumático. La unidad podía alcanzar una velocidad punta de 70 kilómetros por hora. Podía ir a una velocidad máxima de 70 km/h. El 5105 es el único tren que queda de la serie pues los otros 22 fueron desguazados en 1999 tras ser sustituidos por unidades del tren 213.
Restauración integral con chapa y pintura
La restauración del Naval 5105 ha sido llevada a cabo por la Asociación para la Preservación del Patrimonio Ferroviario e industrial de Móra la Nova y ha costado 83.300 euros. Las tareas de restauración integral del interior del vehículo, han incluido las ventas y la tapicería, así como la cabina y el suelo del automotor. El aspecto exterior del tren también se ha mejorado saneando la chapa de acero y pintándolo de nuevo.