Accidente laboral en la oficina de recaudación de impuestos de Esparraguera
La siniestralidad laboral se concentra, lamentablemente, en las profesiones que utilizan herramientas peligrosas o que se desarrollan en ambientes hostiles.
También una gran cantidad de accidentes considerados laborales ocurren en el itinerario hacia el puesto de trabajo o hacia a casa, o durante el transporte de una tarea a otra. Últimamente, médicos y maestros también han sido el blanco de agresiones, lo que se considera un accidente laboral. Lo último es que ocurran accidentes laborales en las oficinas de recaudación de impuestos.
En las dependencias del Organismo de Gestión Tributaria (ORGT) que la Diputación de Barcelona tiene en Esparreguera para recaudar los impuestos en ese municipio, ha ocurrido un accidente laboral sobre el que se ha corrido una espesa cortina de silencio. La sección sindical de CCOO en el servicio recaudador de impuestos provincial denuncia lo que consideran “falta de transparencia y desinformación” por unos hechos ocurridos el pasado 17 de octubre en la oficina de recaudación de la Diputación en Esparreguera y que provocaron la baja por accidente laboral de una trabajadora, así como molestias físicas al resto de personal. El sindicato ha reclamado una reunión urgente con la dirección del organismo, pero ha obtenido la negativa por respuesta alegando “falta de quórum y no disponibilidad de los representantes de la administración” (¡¡??)
De momento, nada se sabe sobre lo ocurrido. Lo cierto es que el organismo de recaudación de la Diputación de Barcelona acumula diversos requerimientos de la Inspección de Trabajo por los reiterados incumplimientos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
En ese sentido, la sección de CCOO de la ORGT lamenta que a pesar del cambio de gobierno en la Diputación y el nombramiento de nuevos responsables en el organismo de recaudación de impuestos, “se continúe con el incumplimiento sistemático de sus obligaciones en materia de seguridad y salud”. Un incumplimiento que no sólo afecta a los trabajadores, sino también a los ciudadanos que acuden a las oficinas de recaudación para cumplir con sus obligaciones tributarias.