El futuro de la democracia en tiempos de coronavirus

El trastorno que sufrimos en nuestras libertades va a ser temporal o se cierne la amenaza de continuos arrestos domiciliarios y un mayor control de la población? ¿Estamos ante un experimento político tendente a la paulatina desaparición de las libertades públicas? El futuro de la democracia es una de las cuestiones más importantes que se plantean a raíz de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. ¿El bienestar público es la ley suprema? ¿Hasta qué punto pueden quedar restringidas las libertades si las administraciones van a vigilar a los ciudadanos utilizando el uso masivo de sus datos personales, con las consiguientes amenazas a la intimidad? La lucha contra la pandemia nos ha situado ante una serie de debates políticos de gran calado cuando todavía la democracia no se ha adaptado a la sociedad tecnológica del siglo XXI. La mayor rapidez en atajar la propagación de la enfermedad por parte de regímenes autoritarios como China o altamente tecnificados, como Corea del Sur, ¿tiende a valorar la “disciplina” como una virtud social en alza?

Cuando vemos afectadas o amenazadas las libertades de circulación, de reunión, de información, las económicas, las relaciones laborales, el derecho de propiedad, la protección de datos, la libertad de información y derechos políticos, surgen voces críticas como la del filósofo Antonio Fornés (autor de Viaje a la sabiduría y colaborador de Radio Nacional de España) y la del periodista e historiador Jesús Vila. Durante varios meses, ambos autores, naturales de l’Hospitalet y colaboradores de El Llobregat, se han cruzado multitud de cartas vía email, como parte de un intercambio epistolar que había empezado antes a raíz de sus conversaciones sobre el futuro de la democracia en un mundo tecnológico. En medio de ese cruce de cartas surgió la pandemia y el confinamiento, tiempo en el que los dos pensadores han dado un giro a su proyecto, incluyendo los asuntos anteriormente debatidos, pero también esos otros elementos nuevos, que han puesto a nuestras democracias y a la opinión pública occidental frente a retos tan urgentes como profundos.

Con todas esas reflexiones, Diëresis publicará el día 11 de mayo el libro titulado “¿Son demócratas las abejas? La democracia en la época del coronavirus”. La obra aparecerá primero en formato digital (ebook) en todas las plataformas y en editorialdieresis.com (donde también estará disponible en formato PDF). La editorial tratará así de superar las dificultades de la distribución de libros que ocasiona el cierre de las librerías en el marco del estado de alarma. El editor, José Ángel Martos, aspira a que “esta obra contribuya a suscitar un necesario debate cuando todos los actores políticos, sociales e intelectuales se ven obligados a enfrentarse a unos retos que ya no son lejanos”.

Inconformismo y búsqueda de la verdad
Los autores parten en el libro de una premisa: para salvar el régimen de libertades individuales conseguido en Occidente, se hace necesario repensar la democracia desde su misma raíz, pues ningún modelo político es perfecto ni eterno. “No podemos conformarnos con lo malo conocido —comenta Antonio Fornés— pues si algo ha definido al pensamiento occidental es su inconformismo y su búsqueda constante de verdad y justicia”. El autor de Viaje a la sabiduría enmarca la necesidad de una reflexión como ésta en el propio origen de la democracia: “Desde su raíz socrática, exige que se pregunte por todo y que —evitando el inmovilismo— se ponga en cuestión todo una y otra vez, como único camino político moralmente aceptable”.

Por su parte, Jesús Vila explica que “en estos tiempos del coronavirus resulta imprescindible la necesaria reflexión sobre un sistema de globalización política que garantice todos los derechos y la preservación de lo que algunos han llamado la conciencia crítica de la especie, argumentos sociales que, o van necesariamente vinculados, o nos sitúan ante un abismo de imprecisas dimensiones”. Asimismo, considera que “aunque es incuestionable que los sistemas de representación social deben adaptarse necesariamente a los tiempos y en este sentido nuestra democracia es mejorable, no es menos cierto que deben imperar los valores de mayor participación y libertad por encima de las vías autoritarias, el odio a la diferencia o la consolidación de la desigualdad”. III