El Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) ha compartido su experiencia en la crioablación percutánea en tumores del aparato locomotor, una técnica que les permite destruir las lesiones tumorales congelándolas, algo que logran introduciendo unas agujas especiales, las criosondas. Estas llegan a alcanzar los -40ºC, lo que les permite destruir las células tumorales de una forma precisa, sin necesidad de llegar a hacer ningún corte en la piel.
Los radiólogos especializados en la pateología osteomuscular del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital de Bellvitge son los encargados de llevar a cabo esta práctica, la cual realizan en colaboración con cirujanos, anestesiólogos y oncólogos. Para ello, proceden primero aplicando al paciente una sedación local y después mantienen su ingreso hospitalario durante tan solo 24 horas.
Según ha compartido el doctor José Antonio Narváez, jefe clínico de la sección de Radiología Musculoesquelética del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del HUB, una de las ventajas de esta técnica es que “se visualiza perfectamente la extensión de la zona afectada, evitando así lesiones en estructuras próximas al tumor, y los efectos de la crioablación se pueden comprobar de forma inmediata”. Además. al requerir menos necesidades de anestesia que otros procedimientos, también necesita menos analgesia posterior al procedimiento.
Por otro lado, gracias a que la tomografía computerizada les permite identificar con exactitud los límites del tumor, pueden colocar las criosondas de una forma más exacta y segura. Según ha explicado el doctor Narváez, estas agujas se van colocando con control de TC o ecografía, lo que les permite “controlar perfectamente la posición de cada aguja en el tumor, con la bola de hielo en el extremo que hace la congelación. Cada aguja hace una especie de ovoide que se fusiona con la que tiene a su lado y así sucesivamente, hasta cubrir la totalidad del tumor”.
El Hospital de Bellvitge es un centro referente en tumores del aparato locomotor y, cuando se trata de tumores primarios, la crioablación puede comportar un carácter curativo. Mientras que, en el caso de los tumores secundarios, “el paciente puede experimentar episodios de intenso dolor y con la congelación notan una clara mejora en los síntomas. Es una alternativa menos agresiva que la cirugía por determinados tumores de los huesos y de los tejidos blandos y que también puede utilizarse con tumores renales y prostáticos”.
Finalmente, hasta el momento han realizado más de 80 tratamientos utilizando este procedimiento, de forma que los resultados se han presentado en distintos congresos nacionales e internacionales, ya que han sido el primer centro en Catalunya y uno de los pioneros de España en utilizarlo. Y es que el hospital empezó a utilizar la crioablación percutánea hace ya más de cinco años, en 2015.
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