El año 2023 apunta a que puede ser el del despegue definitivo del Aeropuerto Josep Tarradellas de barcelona-El Prat hacia la recuperación total de los registros de pasajeros y movimientos de aeronaves que se registraron a finales de 2019 y los dos primeros meses del 2020, justo antes de la estallido de la pandemia del covid-19. El aeródromo barcelonés ha recibido este pasado mes de enero un volumen de 3.078.737 pasajeros, lo que supone alcanzar ya el 94% de la 'normalidad' del mismo mes de 2019, el año prepandemia. Estos registros son además suponen un aumento de la actividad del 80,9% en relación a 2022. Durante el año 2022 ya se logró recuperar el 80% de la actividad prepandemia.
Por destinos, los más de tres millones de viajeros que pasaron por las terminales pratenses el mes pasado, 2.180.364 viajaron en vuelos internacionales, lo que supone un incremento del 93,7% en comparación con el mismo mes de 2019 y un 99% más respecto al año anterior. El resto de usuarios -892.025 personas- embarcaron en vuelos nacionales, lo que representa un 94,4% de recuperación respecto a la situación previa a la pandemia provocada por el coronavirus, y un 48,7% más que en 2022. Como es notorio, los vuelos internacionales son los que más están impulsando el tráfico de pasajeros en este comienzo de año, lo que choca con las reticencias a ampliar el aeropuerto de la Generalitat .
La mejora de los registros aeronáuticos de El Prat es más que visible también en el número de despegues y aterrizajes. En enero de 2023 se registraron 20.928 vuelos, lo que significa un incremento del 87,2% con respecto a 2019 y un aumento del 34,4% con respecto al año anterior.
Recuperación de mercancías
Además, se transportaron 10.629 toneladas de mercancía, lo que supone una recuperación del 81,9% en comparación con el mismo mes de 2019 y un aumento del 98,5% frente a enero de 2022.
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