El Pacto de Ciudad es una iniciativa que busca el desarrollo social y económico de Sant Boi. Tras dos años de trabajo colaborativo, se ha hecho un balance del progreso alcanzado hasta el momento. Diferentes grupos como empresas, organizaciones sociales, políticos y la comunidad en general han trabajado juntos para convertir la respuesta inicial a la pandemia en una herramienta innovadora para mejorar la ciudad.
El día 2 de marzo se llevó a cabo la evaluación final del Pacto de Ciudad para impulsar el desarrollo social y económico de Sant Boi. Este proyecto ha sido el resultado de más de dos años de trabajo colaborativo e innovador entre los agentes sociales y económicos locales, la ciudadanía, las organizaciones políticas y la administración local. La iniciativa surgió en 2020 como respuesta a la crisis sanitaria, económica y social generada por la pandemia. El objetivo principal del pacto fue unir esfuerzos para reactivar los proyectos vitales de personas, familias, comercios y empresas. A pesar del contexto inicial, el modelo de trabajo del Pacto de Ciudad se ha convertido en un referente de innovación en la gobernanza, basado en una colaboración entre agentes de la ciudad y una herramienta transformadora orientada a corto, medio y largo plazo.
Un grupo promotor compuesto por políticos, empresas y organizaciones ha tenido un papel destacado en la creación del Pacto. Han acordado los objetivos, establecido los grupos de trabajo y participado en las sesiones para lograr juntos los objetivos.
Los resultados concretos de los dos años de trabajo han sido una serie de acciones desarrolladas, iniciadas o planteadas para el futuro como objetivos consensuados de la ciudad. Según se indica:
- Incidir en los sectores estratégicos y emergentes de la economía local
- Avanzar hacia una digitalización que no deje a nadie atrás
- Combatir la desigualdad social y la vulnerabilidad
- Promover el bienestar emocional y la salud.
Se pueden mencionar como ejemplos, medidas como la creación de planes para prevenir el malestar emocional, establecer un sistema público-privado para convertir a Sant Boi en una ciudad con movilidad sostenible, elaborar un plan de ciudad para evitar el suicidio, lanzar una tarjeta monedero para incentivar el comercio local y crear espacios digitales para ayudar a los ciudadanos.
El Pacto de Ciudad fue elaborado con la colaboración de 85 personas pertenecientes a 35 entidades locales. Durante más de 1.100 horas, se trabajó juntos en más de 60 sesiones.
En la evaluación final asistieron la alcaldesa Lluïsa Moret, el teniente de Alcaldía responsable de Proyectos Estratégicos y Agenda Urbana José Ángel Carcelén, y representantes de los grupos municipales.
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