Marta Brugué Sala (Barcelona, 1981) es la jefa de estudios del Instituto Torre Roja, en Viladecans, uno de los centros de Formación Profesional (FP) referentes en el panorama educativo catalán.
¿Cómo se consigue ser un centro de referencia?
Trabajando en equipo, con esfuerzo, trabajo, implicación, dedicación de toda la comunidad educativa, de todos los agentes implicados, como el Ayuntamiento de Viladecans, el departamento de educación y sobre todo la labor de muchos años tejiendo redes para ir mejorando y avanzando cada día.
¿Cuál es tu trabajo en el centro?
Como jefa de estudios tengo horas de clase que impartimos nuestros módulos en la familia profesional de servicios a la comunidad. En este caso, hago el módulo de habilidades sociales, en integración social y unas horas del proyecto; y después toda la parte de organización, gestión, coordinación, orientación, comisiones, acompañamientos con el resto del equipo directivo para poder dar soporte y atender a las necesidades del centro, los alumnos, profesores,. Velar por y para el centro y el futuro de todos
¿Y qué trabajo haces respecto al alumno?
Orientar, asesorar, escuchar, empatizar y acompañar al alumnado en este proceso súper importante que es la educación postobligatoria. Tenemos la suerte de poder tener un contacto mucho más directo y podemos escuchar, acompañar y orientar al alumnado para que venzar los obstáculos y llegue hasta donde se proponga.
¿Cómo guías al alumno para conseguir que saque su máximo potencial?
Este tema me encanta, cuando los ves al inicio de curso, desmotivados, perdidos, desorientados y poco a poco con la labor de todo el equipo docente, de la mano con las familias y a través de distintas actividades, dinámicas, tutorías, salidas. van cohesionando el grupo, adquiriendo nuevos contenidos, madurez, responsabilidad y los puedes acompañar para que saquen lo mejor de ellos mismos y sean su mejor versión es el gran éxito como docentes. En ciclos, si estás bien orientado salen a la luz las inteligencias múltiples donde disfrutas haciendo y estudiando lo que realmente se te da bien: eso forma parte del éxito. Si cada vez tenemos más adolescentes que saben sus talentos, podremos trabajar sobre el talento de cada persona, porque todos tenemos alguna virtud y cuando sabemos sacarla es muy gratificante y enriquecedor.
¿Cómo definirías la FP?
En general, la FP es muy buena opción para tener una salida profesional y capacitar a los alumnos con conocimientos de los distintos estudios. Cuando acaban un grado medio, hay alumnos que ya se quedan en las empresas donde han estado haciendo las prácticas y continúan estudiando, con un trabajo donde la responsabilidad y la madurez que han ido adquiriendo, les hace ganar autonomía y seguridad. Los estás preparando no solo en cuanto a contenido, sino también en cuanto a competencias transversales. Cuando sales de la FP, ya sea de grado medio o superior, puedes seguir estudiando y compaginándolo con el mercado laboral.
¿Y cómo es ese mundo laboral?
En algunas profesiones se tendrían que reivindicar los salarios, que en ocasiones son muy bajos. Hay trabajos que a veces están muy poco valorados y son súper necesarios, y justamente en la pandemia se vio esa necesidad, por ejemplo en el caso del Grado medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia, donde el salario no acompaña a la gran labor que hacen. No hace falta que todo el mundo sea titulado, hay muchos trabajos imprescindibles que las máquinas, esperemos, nunca podrán hacer y se tienen que valorar y reconocer con ajustes de salario y valoración de la sociedad en general.
¿Es diferente el docente de FP del resto?
No, o como mínimo, así es como yo lo veo. Creo que todos somos necesarios y un docente de ESO también puede tener la capacitación para estar en ciclos o al revés. Así que lo más importante es la actitud y el reciclaje continuo. El mejor maestro es el que está en constante renovación y aprendizaje.
¿Hay un perfil base de estudiante de FP?
No, creo que estas barreras deberíamos de irlas cerrando porque justamente con tantas salidas profesionales podemos tener a personas para cualquier familia profesional y no es la frase de "quien vale, vale, y quien no, para ciclos", yo creo que eso ya ha pasado. Con tantas salidas profesionales, hay que dar mucha más visibilidad a los ciclos para poder potenciar las virtudes de cada uno, porque de entre todos los caminos profesionales seguro que hay alguno que encaje contigo. Incluso si quieres ir a la universidad, la preparación previa de grado medio o superior es más específica.
Y habrá quien haga FP por no haber entrado en la universidad por la vía convencional.
Seguro que sí, siempre habrá. Aunque siempre que puedo comento a los alumnos que te das cuenta en la vida de que nada es casualidad, que tiene muchos caminos y da muchas vueltas y que aunque quieras entrar a la universidad y, por no llegar a la nota, entres a un ciclo, no es un fracaso, al revés: es un éxito. Porque todos los aprendizajes nos llevan a caminos que no sabíamos y nos abren nuevas puertas y conocimientos, tanto madurativos como laborales. Y la inserción laboral de los ciclos es muy elevada.
¿Qué valores crees que es importante que asimilen los estudiantes?
Nosotros intentamos transmitir que todos son válidos para alguna cosa, y lo importante es que encontremos nuestro camino, donde realmente brillemos. Todos somos grandes personas pero quizá por circunstancias de la vida no hemos podido sacar todo nuestro talento, y a veces parece que debemos seguir el mismo camino y a la vista está que cada vez hay más opciones de trabajo, y muchísimas otras que aún están por aparecer. Sobre todo, que sepan discernir y diferenciar lo que les gusta de lo que no: personas con espíritu crítico, flexibles, motivadas y resilientes. Si todas las personas, de cualquier edad, tuviesen todas estas capacidades, la vida sería mucho más fácil y le daríamos más valor e importancia a los aciertos que a los errores.
¿Cuál es el camino académico habitual que sigue uno de vuestros alumnos?
Tenemos muchos casos de alumnos que vienen de la ESO, hacen un grado medio y de ahí pasan a un superior y menos casos que proceden del PFI (programas de formación e inserción) hacen un grado medio y continúan en el grado superior. En el grado superior hay un poco de todo, por ejemplo, hay personas que vienen de bachillerato que quieren hacer una carrera y no les ha llegado la nota, y también hay casos de gente a la que sí les ha dado la nota para ir a la universidad pero que prefieren hacer un grado porque quieren profundizar en estos temas porque no están seguros de si esto es lo que realmente les gusta. Y hay otro perfil de personas adultas interesadas en volver a trabajar y reciclarse en los estudios, cambiar de trabajo, mejorar su calidad laboral o mejorar su perfil profesional.
¿Cómo os preparáis para afrontar un mercado laboral que aún desconocemos?
Esto va ligado con mi trabajo como profesora, como comentaba anteriormente, las competencias y habilidades sociales en las que se puede tener una mente trabajada e inteligencia emocional para afrontar cualquier situación que nos depare la vida, sabiendo que esto nos diferencia de los ordenadores. Fomentamos las reflexiones y el pensamiento mediante metodologías activas y hacemos que el verdadero protagonista sea el alumno, para que vaya adquiriendo nuevas habilidades, recursos y estrategias para poder salir al mercado laboral y adaptarse a lo desconocido. El futuro de todos depende de los más jóvenes y esto nos hace responsables a nosotros de cómo les acompañamos y cómo les dejamos el mundo para que puedan ser personas felices
¿Es difícil vuestro trabajo como docentes?
Supongo que como todos los trabajos, pero si se hace con pasión y motivación son mucho más llevaderos y gratificantes, aunque estamos en momentos donde nos lo están poniendo difícil. La gente cree que son pocas horas, pero una cosa son las horas que trabajas en el centro y otra son todas las horas de reuniones, comisiones, preparación de las clases, correcciones, visitas a empresas., que es la otra cara que mucha gente no ve. Parece que solo hagamos lo que hacemos en el centro, y hacemos mucho más de lo que es visible.
¿Todos los alumnos que tenéis tienen vocación?
Teniendo en cuenta que es postobligatorio, siempre les reivindicamos: "venís aquí porque queréis y queremos a gente con ganas" pero sabemos que a ciertas edades por la propia biología se les tiene que motivar y estirar, hay que hacer mucho trabajo en todos los ámbitos: psicólogos, orientadores, pedagogos,... necesitas un poco de todo para poder tirar adelante a todos estos chicos. Es la evolución biológica y madurez de los adolescentes, aunque sí que hay veces que hay que estirar un poco más y hacer más orientaciones para poder ver los grandes éxitos. Ahora, por ejemplo, que estamos acabando el curso, es un éxito ver que alumnos que habían empezado súper desmotivados, se vayan motivando a través de orientaciones, tutorías, evaluaciones diagnósticas, salidas, reflexiones. y están terminando primero o en pocos días ya se vayan a graduar y sobretodo los ves contentos y felices de haber logrado esa meta que tenían en sus mentes.
¿Cómo se promueve que el estudiante curse FP en un sistema en el que el camino académico está tan predeterminado?
Se trabaja mucho para promoverlo, cada vez más. Se va a informar a otros centros de los ciclos que hay, desde los ayuntamientos, como el de Viladecans, hacen muy buen trabajo promocionando, no solo nuestro instituto si no todos los de la ciudad, el departamento de educación también promueve muchas campañas de difusión con muchas personas involucradas en mejorar la educación. Todos tenemos derecho a una educación y aprendizaje y ser orientados para hacer lo que mejor se nos dé y entre todos lo podamos conseguir.
¿Algún deseo futuro respecto a la FP?
Sobre todo que todas las personas empiecen y terminen con ganas, que fidelicemos la FP y reduzcamos el abandono del alumnado en ciclos, que podamos orientarlos y que sepan que son capaces de hacer lo que quieran dentro de sus posibilidades y teniendo en cuenta las inteligencias múltiples de cada uno, que sean personas resilientes, críticas, con actitud y motivación para salir al mundo profesional y trabajar donde se sientan realizados y aporten lo mejor de cada uno, sería una maravilla. Y el segundo deseo, para los centros: más recursos, tanto humanos como económicos para invertir en mejoras de las instalaciones, materiales, espacios, aulas, eso sería fabuloso. III
"No interesa hacer una carrera por obligación"
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Acaba el curso escolar y muchos jóvenes se plantean su futuro...
¿Hay un apogeo de la FP? Sí, muchísimo. Nos estamos equiparando a los números del bachillerato. Estamos en un momento de cambio y cada vez tenemos más ofertas formativas pero todavía faltan muchos recursos y profesorado que hay que reivindicar. Se tira de la buena voluntad de las personas que hacen más horas que las que deberían. Es muy vocacional, hay mucho trabajo detrás de una clase. Hay que estar muy en contacto con las empresas y el mundo laboral, en cada sector profesional, ver cómo evolucionan y emergen, y transportar todo eso al centro para prepararlos lo mejor posible y tener éxito.
¿Ha cambiado el estigma de la persona que estudia FP?. Sí, la verdad. Hay alumnos brillantes y muchos de ellos optan por la FP porque quieren estar más preparados o porque quieren poder trabajar y costearse los estudios. Empiezan con un ciclo y luego van a la universidad. Hay unos patrones que evidentemente seguirán, pero creo que, cada vez más, a la gente le interesa más eso que hacer a una carrera por obligación y en ciclos tienes muchas ramas para escoger y profesionalizarte.
¿Cuál es el grado más demandado dentro de vuestra oferta? Tenemos cuatro familias profesionales, todas con mucha demanda, La que más la familia de Informática y la de servicios a la comunidad, tanto de grado medio como superior. Estamos muy contentos de poder dar continuidad al alumnado que empieza en la ESO y si quiere, puede hacer con nosotros un grado medio o bachillerato y continuar con un grado superior. La verdad es que está habiendo mucha demanda de los grados que tenemos y estamos muy contentos.
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