Según un informe presentado por Culmia, Barcelona y su área metropolitana necesitan 216.000 viviendas de alquiler asequible para reducir los precios del mercado. En toda Cataluña se requieren 225.000 nuevas viviendas de alquiler asequible, pero el presupuesto destinado a vivienda no satisface la demanda. Además, la producción de vivienda en España ha caído un 86% desde 2006, colocando al país en la parte inferior de Europa en construcción de vivienda pública. Los hogares con salarios entre 1.000 y 2.000 euros son los más vulnerables.
El primer informe de "Acceso a la vivienda y las necesidades de alquiler asequible en Cataluña" ha sido presentado este martes 28 de noviembre en Barcelona, en el COAC, en un acto que ha reunido a numerosas autoridades y expertos del sector. El informe, elaborado por Culmia, una plataforma inmobiliaria que concentra todas las soluciones de vivienda del mercado, ha analizado la tasa de esfuerzo de las familias de los municipios más poblados de Cataluña, así como la evolución de los precios del mercado del alquiler y su demanda en comparación con otros países y regiones de su entorno. Las fuentes utilizadas para este análisis fueron la consultoría GAD3 y el Institut Cerdà.
El informe revela que en la actualidad Barcelona y su área metropolitana necesitan hasta 216.000 viviendas de alquiler asequible para reducir los precios del mercado. En cuanto a la disponibilidad a corto plazo, el municipio de Barcelona solo tiene espacio para 3.000 viviendas protegidas, mientras que el área metropolitana cubre solo el 14% de esa necesidad, es decir, 30.000 viviendas. Esto significa que hay un déficit de suelo para 186.000 viviendas en el Área Metropolitana.
En todo Cataluña, se requerirá el desarrollo de 225.000 nuevas viviendas destinadas al alquiler asequible (lo que corresponde a una inversión de 1.010 millones de euros), además de 68.000 viviendas de alquiler público y ayudas para 106.000 hogares, con el objetivo de satisfacer la demanda, reducir los precios actuales del mercado y disminuir la carga financiera que los hogares catalanes destinan al alquiler (en promedio, el 30% de sus ingresos). Se estima que la provincia de Barcelona requerirá el 68% de la inversión total para el desarrollo de las viviendas, lo que supone unos 700 millones de euros.
El presupuesto no satisface la demanda
El informe revela que la partida presupuestaria de la Generalitat ha permanecido estable durante los últimos 17 años, aunque su peso en el gasto total de la Administración catalana ha disminuido significativamente. En el periodo comprendido entre 2006 y 2010, la Generalitat gastó en promedio 870 millones de euros anuales en vivienda, de un presupuesto general de 34.668 millones. Este gasto permitió la construcción de 6.000 viviendas públicas asequibles cada año. Sin embargo, para el ejercicio 2022, el presupuesto destinado a vivienda ascendió a 997 millones (de un total de 53.554 millones) y solo se construyeron 867 viviendas públicas. En la actualidad, el presupuesto destinado a políticas y desarrollo de vivienda representa el 1,8% del presupuesto total de la Generalitat, mientras que en 2006 suponía el 2,5%.
"Si bien se precisan todavía políticas que favorezcan una mayor colaboración público-privada, Cataluña cuenta con una buena base para situarse a la cabeza del desarrollo de vivienda asequible", ha afirmado Francisco Pérez, CEO de Culmia. Ha añadido que "durante los últimos años, hemos visto reducir el peso de los presupuestos destinados a vivienda en la Generalitat de forma significativa, lo que repercute directamente en la falta de soluciones para armar un modelo estructurado capaz de dar respuesta a una demanda al alza".
Menos vivienda asequible que la media europea
La producción de vivienda en España ha sufrido una caída del 86% con respecto a su máximo histórico en 2006, lo que significa que actualmente solo se construyen alrededor de 80.000 viviendas al año. Como resultado, el mercado nacional se encuentra la parte inferior de la lista en Europa en términos de construcción de vivienda pública, ocupando el quinto lugar. De todas las viviendas producidas, solo el 10% corresponde a vivienda protegida y, dentro de ese porcentaje, la mayoría (el 80%) proviene exclusivamente de inversiones privadas.
Se estima que en España se crearán 150.000 nuevos hogares al año en los municipios con más de 50.000 habitantes. Si se continúa con la tendencia actual de desarrollo de viviendas, cada año habrá un déficit de 20.000 viviendas asequibles. En el informe se explica que los hogares con salarios entre 1.000 y 2.000 euros son los más vulnerables, presentando una tasa de esfuerzo desproporcionada por encima del 50%, si se analiza por grupos de ingresos. Este grupo, que representa el 41% de los hogares en alquiler, tendría acceso a esta nueva oferta de alquiler asequible.
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