A sus 54 años, Hadja Lahbib, hija de un pastor bereber de la Kabilia argelina, reconvertido a minero en Bélgica, padre de cinco hijos. Hadja nació en Bossu, Bélgica, en la zona minera francófona. A los 12 años padeció una hepatitis. La lectura, leía hasta en el WC. la cambió. Abandonó la FP con un 99,9% de inmigrantes y estudió con los Hnos. de Sto. Tomás en una escuela exitosa que la preparó para estudiar periodismo en la Universidad libre de Bruselas, un prestigioso centro con varios premios Nobel y muy cosmopolita con un 29% de extranjeros. A los 18 años se enamoró de un belga y tuvo que marchar de casa y romper con su familia, como tantas “emancipadas” islámicas.
Trabajó en diversos oficios y empleos, hasta los 26 años -escudriñaba aviones como un sueño de superación-, ya casada tuvo una hija, y los 28 años un hijo. Su mantra, “El corazón tiene razones, que la razón no tiene” de Pascal. Consiguió un empleo de presentadora de telediarios en la TV francófona belga donde empezó a destacar por su singular desenvoltura, que provocó algunas controversias.
A los 30 años fue corresponsal de guerra en Afganistán y allí rodó un documental de éxito sobre las mujeres oprimidas, mantuvo corresponsalía en Oriente medio, fue crítica con Israel. En 2019 pasó a ser directiva del Ente belga de TV.
Y en 2022 a través de Movimiento reformador belga (Liberales) pasó a ser por dos años 2022-24, ministra de Asuntos Exteriores del Reino de Bélgica, dado que su titular Sofía Wilmes, dimitió para asistir a su marido canceroso terminal. En Flandes, siempre en tensión con la Valonia, fue considerada una “paracaidista” dada su escasa experiencia política y oportunismo; superando al experimentado eurócrata liberal Didier Reynders y utilizando el reclamo de la necesaria feminización de los cargos.
Algunos diarios belgas consideraron su nominación como “una nueva broma belga” .
Tengamos en cuenta que Bélgica es un país muy fraccionado, que consigue breves gobiernos de coalición o permanece sin gobierno por periodos de hasta 541 días, batiendo records de gobiernos en funciones, con el “piloto automático” a cargo de tecno-burócratas y con la amable paciencia del Rey. Como ministra liberal asistió a un polémico congreso en Crimea organizado por la hija de Putin. Ella se autodefine, “como fundamentalmente libre, ni de izquierdas, ni de derechas” . Es ahora una mujer que se ha reconciliado con sus padres y hermanos; pero ella influida por las lecturas de Alexandra David Neel, -franco-belga y masona- sobre el budismo y el Tíbet, adoptó el budismo como su único código ético-religioso. Sigue siendo una librepensadora, una mujer de carácter que funciona por corazonadas y escoge con libertad su conveniencia. Reconoce que los ministerios de Asuntos exteriores belgas son en general conservadores. Y a su vez se define como una ciudadana sin bagaje político, una novicia en política.
Cuando la von der Leyen comenzó sus nombramientos de comisarios temáticos; Bélgica a la chita callando que siempre ha tenido cargos notables en el gobierno de la UE, -con Hadja Lahbib lo intentó otra vez-, ella jugaba con su fotogenia, el ser experta en comunicación y con su perfil de mujer no islámica, aún siendo procedente de la minoría magrebí de Bélgica.
Hadja consiguió ser nombrada Comisaria de Preparación, Gestión de crisis e Igualdad, con un sueldo de 270.824 euros año, unos 22500 euros/mes. Más diversas partidas que se añaden en función de criterios flexibles. Actualmente esta casada con Olivier Lemaire, ex marido de una condenada eurodiputada socialista “lobista” del sultán de Qatar. Hadja Lahbib tiene un tema arduo que es asegurar una asistencia a la población gazatí , por ahora sin ningún éxito. En cuanto a Ucrania la UE ha aprobado una nueva ayuda humanitaria, valorada en 140 M de euros. Aún con problemas la ayuda europea, cumple con su finalidad.
Hadja Lhahib, -nada que ver con sus anodinos predecesores el esloveno Lenardic y el dentista chipriota Stylianides-; también tuvo la idea de prepararnos para una emergencia aún más grave que la guerra de Ucrania, ella una mujer de comunicación preparó un mensaje en tiktok sobre lo necesario para aguantar 72 horas en un refugio.
Su descaro y sentido del humor al enumerar los 13 objetos necesarios para afrontar la catástrofe colectiva. Fueron criticados en especial en España, un país de por sí descuidado en el tema Preventivo, véase la DANA levantina y el último apagón eléctrico, que a pesar de los avisos de los expertos, seguía distribuyendo sobrecargas de renovables en una red, considerada sin “exageración” la mejor del mundo.
Al día de hoy , no se sabe la causa, exceptuando un “ciberataque” ya descartado.
Sigamos riendo de todo y de nosotros mismos, pero valoremos la intención y oportunidad de Hadja Lahbib en difundir su mensaje en favor del “kit de supervivencia”. Países centroeuropeos, Austria, Suiza, Alemania y UK, tienen disposiciones a favor de las reservas estratégicas en el hogar.
Hadja Lahbib nos avisa sobre la desinformación y declara : “Puede volver a ocurrir”. III
Si (
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