Golpe al tráfico de drogas en Santa Eulalia de L'Hospitalet con el desmantelamiento de un polífico narcopiso que estaba sembraba el miedo entre los vecinos del barrio.La operación conjunta entre la Policía Nacional y Guardia Urbana de la ciudad se ha saldado con el principal responsable de lqa red detenido y con la incautación de un arsenal tecnológico. El arrestado distribuía, utilizando un patinete eléctrico, “basuco”, una droga altamente adictiva y muy dañina en entornos de personas vulnerables.
El estruendo de una puerta reventada ha sido la señal que ha marcado el principio del fin de un activo narcopiso del barrio de Santa Eulàlia, en L’Hospitalet, que tenía atemorizados a los vecinos desde hace tiempo. Agentes encapuchados de la Policía Nacional, junto con efectivos de la Guardia Urbana de L’Hospitalet, han irrumpido en una vivienda del barrio que se había convertido en un centro de distribución de drogas. No se trataba de un domicilio cualquiera, la policía ha asaltado un “narcopiso” que llevaba semanas en el punto de mira de los investigadores por su peligrosidad, ya que distribuía “basuco” (también llamado base de cocaína, bazuco o crack), una de las drogas más destructivas y adictivas del mercado y han descabezado la trama deteniendo al máximo responsable.
El principal objetivo de la operación era el encargado del punto de distribución de droga que fue reducido por los agentes en cuanto entraron en el domicilio. El detenido, acusado de un delito contra la salud pública, operaba como una especie de repartidor exprés de las dosis: con dos patinetes eléctricos recorría las calles del barrio repartiendo papelinas a toda velocidad. Su radio de acción abarcaba buena parte de Santa Eulalia, un barrio ya castigado de forma considerable por la proliferación de pisos dedicados al tráfico de estupefacientes, por el aumento de los robos, lo que está generando una creciente sensación de inseguridad entre los vecinos.
Atrapado un peligroso delincuente
Durante el registro, autorizado por la autoridad judicial y ejecutado con el apoyo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) debido a la peligrosidad del principal sospechoso, los agentes se han incautado de un verdadero arsenal tecnológico: once teléfonos móviles, tres tablets, dos ordenadores portátiles, múltiples dispositivos de almacenamiento y dos relojes de alta gama.
Todos los objetos confiscados van a ser analizados para determinar su procedencia y sus posibles vínculos con otras actividades delictivas. Y es que los investigadores sospechan que una buena parte de estos objetos podrían haber sido entregados como forma de pago por droga o proceder directamente de robos y hurtos, lo que abriría también una línea por presunto delito de receptación.
Droga barata en entornos vulnerables
La sustancia incautada, conocida popularmente como “basuco”, es un subproducto tóxico derivado de la pasta base de cocaína, altamente adictivo y con efectos devastadores en la salud. Su presencia, cada vez más frecuente en las calles de L’Hospitalet, ha encendido todas las alarmas entre los cuerpos policiales porque su bajo coste actúa como un reguero de pólvora provocando una rápida expansión en entornos vulnerables.
Con esta operación, las fuerzas de seguridad han logrado un importante avance en la lucha contra el narcotráfico de proximidad, con lo que los vecinos pueden respirar algo más tranquilos. El eco del operativo aún resuena entre los vecinos, que aplauden que “por fin se haya hecho algo” para frenar el miedo que llevaban meses sufriendo. El caso sigue abierto y no se descartan nuevas detenciones.
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