El Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) ha descubierto que la próstata es uno de los tejidos donde se deposita amiloide en los casos de amiloidosis sistémica. Entre estas, la más frecuente es la de amiloidosis TTR, la cual hasta ahora se asociaba al envejecimiento, y que tras el estudio se ha desvelado que los depósitos pueden encontrarse en varios órganos y tejidos años antes de que lleguen a ser graves.
Por lo que respecta a las amiloidosis, estas se tratan de un grupo de enfermedades que, al plegar anormalmente diferentes proteínas y depositarse en los tejidos, acaban comprometiendo su función.
Esta investigación ha estado liderada por la doctora Maria Pané y el doctor Enric Condom, del Servicio de Anatomía Patológica junto a los investigadores del IDIBELL; y también han participado los servicios de Radiología Urología y Medicina Interna del HUB. Según han expresado, hasta ahora el diagnóstico precoz de esta forma de amiloidosis sistémica era difícil de obtener debido a que sus síntomas principales suelen confundirse con manifestaciones del envejecimiento. Por este motivo, este descubrimiento les permitirá diagnosticarlo de forma más sencilla y antes de que su situación pase a ser grave.
Un descubrimiento inesperado durante la investigación
Los autores han descubierto estos mínimos depósitos de amiloide en biopsias de próstata de 40 pacientes de forma incidental, los cuales han surgido entre las miles de biopsias realizadas por sospecha de cáncer prostático entre 2001 y 2022. De esta manera, el estudio inmunohistoquímico ha sido el que les ha permitido confirmar esta información y determinar que se trata de un tipo de amiloide en más del 80% de los casos.
Ante este hallazgo, los investigadores revisaron las historias clínicas de los pacientes en los que detectaron estos depósitos, lo que les ha permitido comprobar que todos tenían, como mínimo, uno de los síntomas descritos como características de la amiloidosis sistémica TTR: síndrome del canal carpiano bilateral, pérdida auditiva y problemas osteoarticulares, entre otros.
Este hallazgo mejorará la salud de los pacientes con amiloidosis sistémica TTR
Según ha compartido la doctora Maria Pané, “el impacto clínico potencial y el beneficio que podemos obtener de este diagnóstico incidental es importante, porque un porcentaje indeterminado de los pacientes con amiloidosis sistémica TTR acaban desarrollando una cardiopatía, que, si se diagnostica y se trata precozmente, permite una mejora significativa en la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes”.
Finalmente, el Hospital Universitario de Bellvitge también ha señalado que, mediante este trabajo, también buscan “contribuir a difundir entre los profesionales el cuadro clínico de la amiloidosis sistémica TTR, que cursa sobre todo con sintomatología musculoesquelética y neurosensorial y remarcando que no todos los pacientes con esta forma de amiloidosis tienen afectación cardíaca”.
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