Este curso, los robots, las impresoras 3D y los experimentos de química vuelven a salir del aula por tercera vez y a adentrarse en los vericuetos de la Zona Franca de Barcelona. Con el programa Feel the ZF Power, que ha arrancado este lunes, los estudiantes descubren que la industria 4.0 no es cosa de adultos y que la ciencia y la tecnología están al alcance de todos… sin importar el género. De esta forma, La Zona Franca de Barcelona abre sus puertas a alumnos de Primaria y Secundaria con visitas a empresas punteras y actividades prácticas con vistas a despertar vocaciones científicas y tecnológicas,
La Zona Franca de Barcelona ha vuelto a llenarse de futuro. Este lunes ha arrancado la cuarta edición del programa educativo Feel the ZF Power, una iniciativa del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) que acerca la actividad industrial y tecnológica a alumnos de Primaria y Secundaria con un objetivo claro: despertar vocaciones científicas y tecnológicas entre los más jóvenes, especialmente entre las niñas.
La primera parada de este curso 2025-2026 la han protagonizado los alumnos de 6º de Primaria de la Escola Poeta Foix, que han visitado la empresa SERTRAM y el DFactory Barcelona, considerado el ecosistema de industria 4.0 más avanzado del sur de Europa. Allí han podido conocer de cerca cómo trabajan compañías punteras como Kion Group, Leitat, Malena Group o Tetravol. Robots, impresoras 3D y soluciones tecnológicas de última generación han convertido la visita en una auténtica experiencia inmersiva para unos estudiantes que, en muchos casos, pisaban por primera vez un entorno industrial real.

Durante el curso, el programa ofrecerá distintos itinerarios para otros centros: en octubre, la Escola La Marbella explorará el ámbito de la movilidad; en noviembre, el Institut Elisabet se adentrará en el mundo de la química; y ya en 2026, el Institut Doctor Puigvert conocerá de primera mano los sectores del reciclaje y la logística.
Tres años sin parar de crecer
Desde su piloto en 2022-2023, Feel the ZF Power no ha parado de crecer. En tres ediciones ha llegado a 770 alumnos y alumnas, y este año prevé alcanzar a 300 más. Cada edición cuenta con el apoyo de casi una veintena de entidades colaboradoras, lo que garantiza una oferta variada que va desde la robótica hasta la biotecnología.
El delegado especial del Estado en el CZFB, Pere Navarro, ha recordado este lunes el sentido último de la iniciativa: “La diversidad de género en equipos STEM mejora la creatividad, la innovación y la resolución de problemas. Incluir más mujeres desde la base educativa enriquece el futuro del conocimiento científico y tecnológico”. En la misma línea, la directora general del Consorci, Blanca Sorigué, ha subrayado que si no se fomenta la curiosidad científica desde la infancia “muchas niñas no desarrollan habilidades ni aspiraciones STEM, lo que perpetúa la brecha de género en sectores con alta demanda laboral y mejores salarios”.
El mensaje es claro: programar un robot, diseñar en 3D o experimentar con nuevas tecnologías no tiene género. Por eso Feel the ZF Power sigue acercando la Zona Franca a las aulas, para que los jóvenes descubran que el futuro industrial y científico también les pertenece.