Lo que comenzó como un presunto intento de robo de un teléfono móvil en la calle Antoni Capmany del barrio de Sants (fronterizo con la Torrassa) acabó trágica e inesperadamente el pasado día 8 de septiembre con la muerte de un joven de 16 años, otro joven herido de gravedad. Las pesquisas policiales han llevado a la detención de cinco de los presuntos autores de la agresión, entre ellos dos mujeres, que ahora deberán responder ante la justicia por un crimen que ha sacudido tanto Barcelona como L’Hospitalet, según han informado fuentes del cuerpo. Varios de los arrestados residen en L'Hospitalet. Se descarta que se trate de un ajuste de cuentas enntre bandas de origen latinoamericano.
La noche del pasado 8 de septiembre, el barrio barcelonés de Sants-Montjuïc fue escenario de una tragedia que conmocionó al vecindario Un joven de 16 años perdió la vida tras ser apuñalado en la calle Antoni de Capmany, cerca de la estación de metro de Santa Eulàlia (en L'Hospitalet). Otro menor resultó gravemente herido en el mismo incidente, que inicialmente se pensó que podía estar relacionado con un enfrentamiento entre bandas juveniles. Sin embargo, tras una exhaustiva investigación, los Mossos d'Esquadra han esclarecido los hechos y detenido a cinco personas, todas ellas de origen latinoamericano, implicadas en el crimen, varias de ellas jóvenes residentes en L'Hospilatet -con toda probabilidad vecinos del contiguo barrio de La Torrassa- de los que los que no han trascendido su identidad ni sus edades concretas.
Según fuentes policiales, la tragedia se desató por un intento de robo de un teléfono móvil. La víctima y su amigo, ambos menores de edad, tenían la intención de sustraer el teléfono a otro grupo de jóvenes que se encontraban en la zona. Al parecer, los agredidos fueron puestos sobre aviso y esperaron armados a los dos menores, quienes, al llegar al lugar para cometer el hurto, fueron atacados violentamente por las personas que iban a ser robadas y sus compañeros. La pelea que se originó trans el encuentro de los dos grupos acabó tráqgicamente con la muerte del joven de 16 años y con heridas graves para su amigo.
Dos a prisión y un tercero a un internado
Tras más de un mes de investigación, los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco personas por su presunta implicación en el asesinato. Los arrestos se realizaron entre el 17 y el 20 de octubre tanto en Barcelona como en L'Hospitalet. Los detenidos son tres hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 16 y los 20 años, y ninguno de ellos tenía antecedentes penales. Los mossos no han precisado cuáles de los arrestados son los que residen en L'Hospitalet ni su implicación concreta con el suceso.
De estos cinco detenidos, tres son adultos. Dos de ellos han ingresado en prisión provisional, mientras que el tercero ha quedado en libertad. Los dos menores han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores; uno ha sido internado en régimen cerrado y el otro ha quedado libre pero en régimen de libertad vigilada.
Se descarta una guerra de bandas
La investigación policial, que comenzó la misma noche del crimen con la recogida de indicios y las inspecciones oculares realizadas por la Policía Científica, ha sido clave para identificar y localizar a los sospechosos. Los Mossos d'Esquadra han descartado que los hechos estén relacionados con un conflicto entre grupos juveniles violentos que estucieran enfrentados. Según las fuentes policiales consultadas, todos los indicios refuerzan la teoría de que se trató de una pelea entre dos grupos de jóvenes que se conocían entre sí.
Aunque la principal línea de investigación apunta a un conflicto personal entre los implicados, los Mossos d'Esquadra continúan con las pesquisas para esclarecer todos los detalles del suceso y determinar si existen otros factores que hayan influido en el desenlace fatal.
Mayor presencia de armas blancas
El asesinato ha generado una profunda preocupación en la comunidad tanto del barrio de Sants como de los vecino barrio de La Torrassa, en L'Hospitalet, especialmente entre los jóvenes y sus familias. La violencia juvenil y el uso de armas blancas en disputas personales son fenómenos que, aunque aislados, están aumentado en las últimas décadas en toda el área metropolitana barcelonesa. Este suceso ha vuelto a reavivar el debate sobre la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir la violencia entre menores y promover la resolución pacífica de conflictos.
Como la víctima y los detenidos comparten una misma procedencia, algunos medios de comunicación han especulado con la teoría de que, tras la muerte del joven, hay posibles motivaciones relacionadas con venganzas personales o rivalidades previas. Sin embargo, los Mossos d'Esquadra han enfatizado que no hay indicios que apunten en esta dirección y que relacionen el suceso con un enfrentamiento entre bandas organizadas.
Investigación policial abierta
La investigación continúa abierta, y las autoridades han instado a la población a colaborar con cualquier información que pueda ayudar a esclarecer los hechos. Mientras tanto, la comunidad de Sants-Montjuïc y la de la vecina La Torrassa llora la pérdida de un joven cuya vida se truncó en una noche que, para muchos, parecía como cualquier otra.