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Conciliar vida laboral y personal

Por Fernando Martín
miércoles 23 de julio de 2014, 13:48h
Los datos publicados por la Fundación Europea para la mejora de las condiciones de vida y de trabajo revelan que la jornada laboral en España es una de las más extensas de la media comunitaria en once de los catorce sectores considerados para el estudio. Además, la OCDE indica que la dedicación de los españoles al trabajo coincide con la media y supera la de los alemanes, que disfrutan de más tiempo libre.
Los expertos consideran que en España la jornada laboral es más larga, pero no por ello más productiva, a causa de la larga pausa para comer y la duración de las reuniones. Así, en los países de nuestro entorno, oficialmente se inicia más o menos a la misma hora, estableciendo una pausa más breve para comer y, por tanto, la salida del trabajo se efectúa a una hora más temprana. A modo de ejemplo, en Estados Unidos la actividad más importante se concentra por la mañana, y la eficiencia en Alemania tiene relación con un ambiente de trabajo más relajado y racional.

La prolongación de la jornada laboral y la costumbre de comer y cenar tarde se deben a una razón histórica, dado que al final de la Segunda Guerra Mundial, España y Francia no volvieron a la hora europea occidental, como así hizo el Reino Unido, por ello nuestro país se rige por la hora de Berlín, es decir, la de Europa central.

Otro de los reproches que se nos hace desde el exterior, consiste en difundir la idea de que el período vacacional es muy superior al del resto de los europeos. No obstante, los datos reflejan que no es cierto, ya que en la mayoría de esos países las vacaciones se establecen de forma más fragmentada, en lugar de concentrarlas preferentemente en el mes de agosto.

Asimismo, en las multinacionales y empresas que comercian con compañías de otros países asentadas en España, resulta altamente improductivo el período comprendido entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde debido al excesivo tiempo dedicado a la comida y la alternancia de los empleados en esa franja horaria.

La Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles manifiesta que la imposición de horarios largos, que impiden conciliar vida personal, familiar y laboral, influye negativamente en la productividad de las empresas. Además, disminuye la calidad de vida, dificulta la igualdad real entre hombres y mujeres, perjudica la salud, el rendimiento escolar, las relaciones comerciales e inciden en una mayor siniestralidad laboral.

En el ámbito educativo, uno de los efectos perniciosos de alargar las jornadas escolares se debe a la dificultad de combinar los horarios de padres e hijos. Así, urge adoptar el horario europeo, más madrugador e intensivo, abandonando la gran pausa para comer y la jornada fraccionada, para resolver en gran medida los problemas antes aludidos, sin tener que recurrir a medidas de conciliación y reducciones de jornada.
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