www.elllobregat.com

Dación

Por Olga Puertas Balcell
miércoles 23 de julio de 2014, 13:48h
Maira Ramas con camiseta verde, se persignó y llamó por el móvil. Gritó. Miró a su marido, Pancho Limas y dijo:
-Vamos ya, acabemos la farsa
Poco después, entraron en la sucursal de Caja Penedés, decididos fueron al despacho principal. Sin saludar, Maira increpó:

-Señor, aquí tiene las llaves del piso-trampa con que Vd. nos enredó, maldito truhán.
Las tiró rabiosa, a la mesa, donde quedaron abiertas con un cintajo indio.

-Pero…
-Nos vamos de su madre patria ¡Qué estafa, qué espejismo! Primero todo gratis, sin papeles siquiera: seguros médicos, escuela, alquiler, becas y ahora con su piso, todo el montaje abajo, no es justo, farsante ¿por qué nos dio el crédito, bergante?

-Pero…
-¡Sabe, búsquenos en Nicaragua, que el camarada Ortega, le dará razón nuestra!

-Pero…
Volvieron al piso vacío-sus hijos estaban en su país- asieron maletas y en taxi al aeropuerto, empezaba el largo viaje a S. Rafaelito. Atrás quedaban, las despedidas de camaradas del partido, de la concejal, del pastor. Una carta de la ONG, les nombraba gestores. No perderían el contacto, en julio, visita, de gente de la ONG municipal.

La emisora y las ayudas de incierto provecho y largo recorrido, exigían atención regular.

Pancho, sería además monitor en un taller de cestería y Maira, elocuente, sería
“agente social”, en S. Rafaelito debían aprovecharse las habilidades aprendidas en Vilaboi.

Conocían ambas orillas, y volvían a casa propia, que nadie reclamaría.

Mejor la retirada a tiempo de un Vilaboi pobre, de una Cataluña confusa y de la España decaída.

Maira pensó que la dación en pago, era: dejar su piso junto al Llobregat por su cabaña frente al Caribe, dio la mano a Pancho y el avión partió hacia América.||
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios