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La optimización del programa de cirugía cardiaca del Hospital Universitario de Bellvitge reduce un 81% la lista de espera
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La optimización del programa de cirugía cardiaca del Hospital Universitario de Bellvitge reduce un 81% la lista de espera

Por Begoña González
jueves 04 de diciembre de 2014, 10:49h
Actualmente los pacientes pendientes de una intervención de cirugía cardiaca mayor tienen una demora inferior a 90 días, y es que la reducción de la lista de espera y del tiempo de demora se ha producido manteniendo los estándares de calidad, garantizando la seguridad de los pacientes y mejorando la eficiencia del proceso.
En octubre de 2013, el Hospital Universitario de Bellvitge implementó un plan de optimización de su programa de cirugía cardíaca para disminuir tanto el número de pacientes en lista de espera como el tiempo de demora, atendiendo a las directrices establecidas en el Plan de Salud de Cataluña 2011-2015 y el Plan de choque de cirugía cardiaca del Departamento de Salud y las sociedades catalanas de Cirugía y de Cirugía Cardíaca. Los resultados de la intervención implementada han sido una de las cinco experiencias premiadas en el Plan de Salud 2011-2015. “Esta iniciativa nace de la necesidad de ajustar al máximo los tiempos de espera de la población a las prestaciones del sistema sanitario público, a fin de garantizar una adecuada accesibilidad asistencial”, explica el Dr. Francesc Esteve, subdirector médico del Hospital Universitario de Bellvitge.

Entre octubre de 2013 y septiembre de 2014, el número de pacientes en lista de espera de cirugía cardiaca del Hospital Universitario de Bellvitge se ha reducido un 81%. “En cuanto al tiempo de espera, mientras que en octubre de 2013 había 123 pacientes que llevaban más de seis meses de espera, en noviembre de 2014 ningún paciente supera los tres meses de espera”, asegura el Dr. Albert Miralles, jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario de Bellvitge. “Esta lista de espera incluye exclusivamente pacientes que no están en situación de riesgo vital, ya que todas los casos que necesitan atención inmediata son intervenidos con carácter urgente”, añade.

Este plan de optimización incluyó un amplio conjunto de medidas como la revisión y actualización de las indicaciones quirúrgicas y los protocolos clínicos, la reordenación de los circuitos asistenciales, la adecuación de la actividad de cuidados intensivos, y la creación de circuitos clínicos y administrativos con otros centros emisores de pacientes, como el Hospital Moisès Broggi y el Hospital de Sant Boi. "Con este conjunto de medidas se ha conseguido también una utilización más eficiente de los recursos. Asimismo, el trabajo en red con los centros emisores basado en la adecuación de las indicaciones quirúrgicas ha permitido reducir al mínimo las suspensiones de cirugías o establecer circuitos de atención rápida”, explica el Dr. Esteve.

“La reducción de la lista de espera y del tiempo de demora se ha producido manteniendo los estándares de calidad, garantizando la seguridad de los pacientes en todo momento y mejorando la eficiencia del proceso”, afirma el Dr. Miralles, y es que en el período mencionado se han reducido desde la estancia media de los pacientes (que ha pasado de 17,2 a 15,2 días); la estancia en la UCI (que ha pasado de 5,7 a 5,3 días); la mortalidad (que ha pasado del 0,9% al 0,8%), y hasta las readmisiones (que han pasado del 4,2% al 2,3%).
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