“La mediación provoca felicidad” .
Por Javier Wilhelm - Codirector académico del Máster en Mediación Profesional del UPF-IDEC (Universidad Pompeu Fabra)
miércoles 18 de marzo de 2015, 06:38h
Tenemos día del padre, de la violencia de género, de los derechos humanos, y sí, tenemos también el día europeo de la mediación. ¿Por qué es importante tener un día que nos recuerde algo?
Para celebrarlo, para recordar, pero básicamente para hacer visible un hecho.
Es importante que la ciudadanía conozca un recurso que tiene a su alcance y no lo usa con la frecuencia que podría. Mucha gente ignora, aun hoy en día, que la Mediación es una realidad en nuestro entorno.
En Cataluña desde principios de los años 90 del siglo pasado ya había servicios de mediación en el área penal, luego fuero extendiéndose al resto de los conflictos entre personas, a principios de los 2000 tuvimos la primera ley de mediación familiar del Estado y los primeros municipios que comenzaron a prestar servicios municipales de mediación a sus ciudadanos para ejercer su derecho a gestionar pacíficamente sus diferencias en relación a la convivencia.
La mediación no sólo resuelve de una forma cuidadosa los conflictos de la gente, también es un modelo de aprendizaje para quienes hayan pasado por ella. En mediación la gente aprende a escuchar, a hacer silencios y reflexionar, a emocionarse, a cambiar, a pensar en uno mismo y en el otro.
La mediación provoca un cambio de paradigma en la gestión de a convivencia; nos ayuda a ser co protagonistas de nuestras relaciones con los demás, nos ayuda a decidir, a elegir, a pedir respeto y dar disculpas. La mediación nos hace más humanos, mejores personas. Cuando un gobierno legisla para impulsar e implementar un sistema beneficioso para los ciudadanos, debería estar respaldado por los mismos; pero para esto debe ser conocido y hay que invertir recursos para difundirlo adecuadamente.
La población no utiliza un servicio que no conoce, y en Cataluña tenemos garantizada la mediación en todo nuestro territorio. En cada partido judicial, hay mediadores habilitados para ayudar, para escuchar, para acercar a las personas a aprovechar una oportunidad de resolver, de hablar, de explicar... en resumen, de ser más felices. Porque vivir en armonía con los demás, sean tus socios, tus vecinos, tu ex pareja, tus hijos, siempre produce paz, tranquilidad y felicidad.