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La Pasión de Olesa entra en el récord Guinness con 795 actores en escena

lunes 20 de abril de 2015, 15:47h
Hasta el próximo 1 de mayo todavía se puede ver la última de las nueve representaciones de la “Passió d’Olesa de Montserrat”, espectáculo subtitulado en castellano y en inglés, que concentra a buena parte de la población cercana a la Montaña Sagrada.

La Pasión de Olesa ha entrado en el récord Guinness con 795 actores, todos aficionados, representando la obra más conmovedoras de la vida de Jesús. Memorable toda la puesta en escena desde el primer acto con el Nacimiento y bautismo del profeta, siguiendo con las bodas de Caná y la sinagoga.

El tono va in crescendo en la cuarta escena con la elección de los apóstoles y el sermón de la montaña. Magnífica la reacreación del valle de los leprosos como el deseo de Judas, una de las mejores interpretaciones de la obra y el convite de Simón, espléndido también en su papel. Jesús delante de Betania precede a la resurrección de Lázaro y al profeta con los niños. La entrada triunfal en Jerusalen, con la totalidad de actores sobre el escenario y el dócil asno, ponen fin a la primera parte.

Los mercadares del templo abren la segunda, donde Judas vende al maestro y Jesús se despide de su madre. Muy cuidada la puesta en escena de la Santa Cena como la sesión del Sanedrín o la detención de Jesús en el huerto de Getsemaní. La representación toca la fibra del público con Jesús delante de Anás y especialmente con Judas lanzando las 30 monedas y desesperándose en el bosque para terminar con su vidad colgándose de un olivo.

La tercera comienza con el proceso civil delante de Poncio Pilatos y de Herodes en dos actos distintos pero escenificados con gran destreza de montaje. La flagelación, la condena a muerte y la calle de la amargura dan paso al extásis de la obra: La crucifixión, sublimes todos los actores para mantener la adrenalina hasta el final con el descendimiento, el entierro, la resurección de Jesús, la Magdalena con Juan y Pedro y la portentosa última escena con la ascensión a los cielos.

La “Passió d’Olesa”, que se viene representando desde hace 450 años, ahora con música de la Sínfónica del Vallés, recibió la “Creu de Sant Jordi” de la Generalitat de Catalunya en el 2002 y fue la primera de todas las pasiones en recibir esta distinción.

El 1 de mayo, en sesión matinal, concluirán las nueve representaciones de este 2015.


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