Expertos en patrimonio se han congregado en el parque arqueológico de las Minas de Gavà para realizar un diagnóstico de la situación de los bienes compartidos y encontrar mejores vías para su cuidado y desarrollo, en el marco de las mesas redondas organizadas por el Centre d’Estudis Comarcals del Baix Llobregat (CECBLL) previas a la celebración del congreso ‘El Baix Llobregat, a debat’. Una de las ideas que congregaron cierto consenso fue la necesidad de crear un clúster de patrimonio, donde administración, empresas, universidades y sociedad civil puedan trabajar conjuntamente en su mejora.
Una de las dificultades más importante para conseguirlo se halla en la financiación. Como ha explicado la jefa de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Gavà, Mònica Borrell, “se ha de invertir y se ha de apostar por el patrimonio. Es lamentable que el presupuesto de la Generalitat de Catalunya no llegue ni al 1%”.
Esta cuestión ha generado cierta controversia, ya que el ingeniero de la Universitat Politècnica de Catalunya i exdirector del CECBLL, Carles Riba, ha sugerido hacer más presión a las administraciones y pedir, por ejemplo, que cada año los ayuntamientos suban una décima el presupuesto en Cultura. Adolf Bargués, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Martorell, se ha mostrado de acuerdo en la necesidad de “actuar como lobbies y hacer una red de presión”, pero ha considerado el discurso de Riba como propio de “pobres” y de “derrotista” y ha apuntado la necesidad de comenzar a negociar con una visión más economicista: “Mira, con esta mierdita de inversión, tendrás un retorno bestial. Tenemos que apretar”.
Ahora bien, como ha apuntado el alcalde de Torrelles y arqueólogo, Ferran Puig, “no todo lo viejo es bueno ni todo lo nuevo es malo. Es decir, hará falta hacer una selección, porque es imposible mantenerlo todo. Hemos de pensar qué queremos dejar a las generaciones futuras”. De hecho, otro de los obstáculos que ha quedado patente a lo largo de las intervenciones ha sido la necesidad de dejar de lado el “autobombo”, las “políticas de campanario” o los “reinos de taifas”, para trabajar juntos con visión comarcal. Es por ello que la moderadora y miembro del Centre d’Estudis, Esther Hachuel, ha lanzado la idea de crear una comisión de patrimonio, y un miembro del público asistente también ha sugerido pensar en crear un museo de ámbito comarcal.
Durante la sesión también se ha comentado la importancia de contar con la colaboración de toda la ciudadanía, aprovechando las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. “El acceso a los datos a través de móviles y otros dispositivos es un reclamo”, ha asegurado el archivero el Archivo Municipal de Viladecans, Xavier Calderé. También se ha valorado muy positivamente la colaboración con las universidades, si bien se han reconocido algunas dificultades. “Los criterios de internalización frenan el interés por lo local”, ha asegurado Borrell. “Los nuevos planes de estudio afectan a la investigación local. Nosotros hemos tenido problemas para encontrar gente que optara a la beca Jaume Codina. Ahora se convoca bianualmente”, ha reconocido la directora del Archivo Municipal de El Prat, Marga Gómez.
Los asistentes al acto también han podido conocer algunos proyectos de conservación y cuidado del patrimonio, como la recuperación de la piedra seca en Begues, el cuidado del paseo por el río Llobregat en Martorell, el proyecto museístico de las Minas de Gavà, las actividades de difusión del patrimonio entre la ciudadanía de El Prat o las dificultades para dar una imagen global de Viladecans. No en vano, algunos de los presentes han planteado la necesidad de clarificar qué se ha de entender por patrimonio. Para más información, puede consultarse la página web del congreso (www.baixllobregatadebat.cat) o el hashtag #baixllobregatadebat en Twitter.
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