A partir del 1 de agosto, las calles, montañas y hogares de Corbera acogerán el rodaje de Más allá de la montaña, una película de realismo mágico que promete ser tan íntima como universal. La cinta se filmará íntegramente en el municipio, con especial protagonismo del emblemático Pesebre Viviente, uno de los enclaves más queridos por los corberenses, así como en casas particulares de vecinos que han abierto sus puertas y su entusiasmo a esta coproducción internacional.
Detrás del proyecto está la productora Huella Films, que sigue apostando por un cine independiente, poético y comprometido con el territorio. La película está escrita y dirigida por Mel Alvarez, cineasta venezolano afincado entre Miami y España, que con este trabajo firma su segundo largometraje rodado en territorio español tras El rostro del diablo, un thriller policial aún pendiente de estreno.
“Más allá de la montaña nace de una verdad muy personal”, ha explicado Alvarez. “Llega un momento en la vida en que los caminos más lejanos nos llevan de vuelta a casa. Y ese regreso no es un fracaso: es una revelación”. La historia que ha escrito toma esa intuición como punto de partida para explorar los vínculos familiares, el duelo y el poder de las historias para sanar.
Una historia entre lo real y lo mágico
La película sigue a Arturo, un hombre que regresa a su aldea natal tras la muerte de su madre. Acompañado por su esposa y su hijo pequeño, se reencuentra con su padre, Don Felipe, un personaje excéntrico cuya visión del mundo está marcada por las leyendas de un paraíso mítico llamado Ávalon, “más allá de la montaña”. Lo que comienza como una despedida se convierte en un viaje emocional hacia la reconciliación familiar, con la mirada inocente del pequeño Adrián como faro de esperanza.
La historia avanza entre heridas generacionales, silencios que pesan y cuentos que resisten el paso del tiempo. Y cuando una nueva tragedia golpea, será el pequeño Adrián quien, armado con el legado narrativo de su abuelo, emprenderá un viaje hacia esa montaña mítica donde quizás, solo quizás, se encuentre el principio de la verdadera sanación.
Corbera también es protagonista
"Es una meditación sobre el perdón, los nuevos comienzos y la fuerza silenciosa de los lazos familiares", afirma el director. El relato, que entrelaza lo real con lo fantástico, se apoya en paisajes naturales y una atmósfera visual cargada de simbolismo. Para Alvarez, la naturaleza no es solo el escenario, sino “un personaje en sí mismo, que representa tanto el territorio físico como el emocional que debemos atravesar en la vida”.
La implicación local ha sido clave. Desde el ayuntamiento hasta los propios vecinos, la comunidad ha brindado un fuerte respaldo a la producción, cediendo espacios privados y colaborando activamente en la logística del rodaje. El Pesebre Viviente, símbolo cultural del municipio, no solo servirá de fondo sino de inspiración visual, como un escenario que fusiona tradición, naturaleza y espiritualidad.

Un equipo internacional para un relato profundamente local
Más allá de la montaña es una coproducción entre Miami y Cataluña, que reúne talentos de ambos lados del Atlántico. Entre los protagonistas se encuentran Pep Anton Muñoz, un rostro muy querido por el público catalán por su participación en Nissaga de poder o El cor de la ciutat; el actor venezolano José Vicente Pinto, con amplia trayectoria en producciones de Telemundo; y el joven Bruno Morales, de apenas 12 años, considerado una de las promesas emergentes del cine actual.
La fotografía estará a cargo del canadiense Ismail Alberto Ali, también co-productor del film, cuyo enfoque sensorial y estético se alinea con la dimensión mágica del relato. Otro de los coproductores, Jaume Najarro, no es ajeno a Corbera: ya rodó allí su celebrada película Capa negra, basada en la figura del bandolero del Llobregat
“Una carta de amor al hogar”
"Esta película es una carta de amor al hogar, al legado y a esas historias que nunca dejan de vivir dentro de nosotros", concluye Mel Alvarez. En tiempos donde lo íntimo y lo colectivo reclaman nuevos relatos, Más allá de la montaña se perfila como una obra capaz de conectar generaciones a través del cine, la memoria y la magia del paisaje corberense.