La Regidoria de Salut Pública ha presentado los resultados de un estudio sobre la población de palomas en Esparreguera, que estima en 369 ejemplares la cantidad de estas aves en el municipio. Esta cifra se traduce en una densidad aproximada de 284 palomas por kilómetro cuadrado, lo que sitúa a Esparreguera por debajo del umbral tolerable establecido entre 300 y 400 palomas por kilómetro cuadrado, considerado seguro para la convivencia.
A pesar de que la población total no indica una sobrepoblación, se han identificado cuatro áreas problemáticas donde la presencia de palomas es notablemente mayor. Estos puntos son: el cruce del carrer Bruc con el carrer de la Vinya; la plaça Sant Magí; la plaça Santa Eulàlia; y la intersección del carrer de les Hortes con el carrer Cavallers. En estos lugares, las autoridades locales están concentrando esfuerzos debido a las molestias que pueden generar, como acumulación de excrementos y deterioro urbano.
Medidas para controlar la población
Las acciones propuestas por el consistorio incluyen aumentar la limpieza viaria en estas áreas y eliminar fuentes de agua estancada. Además, se sellarán espacios en edificios municipales que faciliten la nidificación y se instará a los propietarios privados a adoptar medidas como instalar pinchos o redes para evitar que los palomas aniden.
La gestión también contempla una campaña para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de no alimentar a los palomas, ya que esta práctica contribuye significativamente a su proliferación. Aunque darles comida puede acarrear sanciones económicas según lo estipulado en la Ordenanza no fiscal número 2, aún se observan puntos donde se alimenta a las aves.
Campaña de sensibilización
Para abordar este problema, se ha reactivado la campaña "Els palomas no són mascotes, no els alimentis!", que busca involucrar a más establecimientos comerciales y restaurativos en la difusión de información y recomendaciones al público. Desde su inicio en junio, ya cuenta con el apoyo de diez negocios locales y varios equipamientos municipales que han recibido material informativo específico.
El Ayuntamiento también recuerda que los ciudadanos pueden informar sobre puntos conflictivos donde los palomas causen molestias mediante diversos canales, incluyendo una aplicación dedicada a incidencias en la vía pública y un correo electrónico específico para estos reportes.
Conclusiones del estudio
El informe concluye que es fundamental desarrollar una estrategia equilibrada para gestionar la convivencia entre los palomas y el bienestar ciudadano. Aunque estos animales pueden tener un valor social para algunas personas, es necesario implementar una gestión racional para evitar desequilibrios urbanos. Por último, se desaconseja el uso de piensos esterilizantes como nicarbacina, ya que no cumple con las normativas vigentes y podría afectar a otras especies aviares.
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