Sabido es de las buenas relaciones históricas luso-británicas desde 1373, aunque con incumplimientos graves por parte del Reino Unido. La historia personal de la inglesa Rowling, tiene que ver con Portugal, con Oporto y con el periodista de TV luso Jorge Arantes, su primer marido que la hizo madre de una hija y que años después en una entrevista reconocía que la abofeteaba sin arrepentirse por ello. Días antes de la boda, discutieron en un bar y un testigo avisó a la policía cuando su novio le dio un fuerte empujón. El matrimonio duró un año apenas, por las infidelidades, maltrato y alcoholismo del luso. Todo un chico “malote” del que Joanne huyó a Edimburgo con su hija de tres meses. Consiguiendo un interdicto para que el ya exmarido, permaneciera alejado, incluso de su hija Jessica. Además él, le retenía sus manuscritos y controlaba las llaves de la casa. Porque ella sí intentó pronto escapar de él, de Oporto y marchar a Edimburgo, pero lo logró tras un intento frustrado que empeoró su situación.
Explicamos el caso de una escritora multimillonaria, nacida inglesa, pero residente escocesa, talentosa y formada como filóloga en Exeter, la décima mejor universidad del Reino Unido. Con una hermana menor, un padre ingeniero aeronáutico en la Rolls-Royce y una madre docente, muerta de esclerosis múltiple. Que trabajó en París para Amnistía Internacional como traductora y recaló en Oporto en una academia de inglés para olvidar la muerte de su madre en 1990. Que le gustaba el “punk”, y los “Yarbirds”. Una chica de su tiempo.
Para sus allegados es -Jo-, la cual recuperó la ilusión por escribir y triunfar, cuando en un retraso de cuatro horas del inter-city Manchester-Londres, hilvanó la trama del primer tomo de una saga de siete libros con su héroe Harry Potter, cobrando por ello de una pequeña editorial 4.000 dólares. La hija del editor quedó atrapada y exigió más relatos. Hoy 600 millones de libros la han convertido en la escritora más vendida del mundo. Sus films han contribuido a ello. En sus obras hay referencias a Oporto -la librería Lello- y a edificios medievales de Edimburgo; también en el elenco de personajes, hay muchos inspirados en biografías de próximos a la autora.
No haremos un análisis de su obra literaria, relataremos sus luchas y sus triunfos más personales. Se cuenta que en sus primeros tiempos en Edimburgo, escribía en los cafés, con su hija, que conseguía dormirse en ellos. Ella, con un café con leche en el bar de su cuñado, pasaba horas escribiendo relatos y cobrando un subsidio social como familia monoparental. Años después reconoció la importancia de esta ayuda y ha contribuido con donaciones al partido Laborista. También es anti-independencia de Escocia y anti Brexit, todo ello es público, sin ocultar nunca sus campañas activas por estas opciones.
Una ‘‘super-woman” como la Rowling, ¿cómo cayó en un precoz idilio venenoso con Arantes? Parece ser que se conocieron en un bar de Oporto, ciudad del vino más consumido por los británicos, y que Arantes era ya alcohólico con violencias, lloros y arrepentimientos. Por su parte, años después en pleno éxito, la Rowling reconoció sus problemas con la bebida. Felizmente se casó con el médico anestesista Neil Murray, cinco años más joven, con el que ha tenido dos hijos más. Su patrimonio esta valorado en 1.200 millones de dólares, a pesar de que ha donado 250 en 20 años, a tres fundaciones: A) LUMOS para mejorar los orfanatos de Ucrania, Haití, Rumania, Colombia; B) VOLANT víctimas de la violencia doméstica y abusos sexuales; y C) Una fundación y hospital contra la esclerosis múltiple en memoria de su madre Anne muerta a los 45 años.
A su vez,ella paga la tasa máxima de impuestos de Reino Unido que es el 45% de sus ingresos, por patriotismo y en agradecimiento al Estado de bienestar británico que la ayudó en sus horas más negras. Tampoco ha querido convertirse en una exiliada en un paraíso fiscal. Su filantropía no acaba aquí pues se considera cristiana dentro de la Iglesia Reformada de Escocia, sin cuantificar sus aportaciones. Si bien hay muestras patentes de su pugnacidad ante las diferentes controversias sociales. Criticó en 2024 a los laboristas por el tema de los transexuales. Ello le provocó repudio hasta de sus actores fetiche, sin embargo ella mantuvo su criterio contrario a la libre autodeterminación de sexo.
Y financió a una asociación de mujeres escocesas que pleiteó ante el Tribunal Supremo británico acerca de la ley de Igualdad del 2010, logrando el éxito (2025) de que la determinación del sexo sea estrictamente biológica. Un triunfo que ella celebró en su yate de 120 millones de dólares -tomando un cóctel y fumando un cigarro- por lo que fue criticada de nuevo; surgiendo entonces en una entrevista (pagada) a su primer marido Arantes, por “The Sun” su falta de arrepentimiento y detalles del maltrato a la Rowling; porque ella ya dio su versión primero, con motivo de las protestas en contra de su firme criterio de determinación de género. Antes (en 2022) se había solidarizado con Salman Rhushdie, de nuevo atacado por un fanático musulmán que le dejó ciego de un ojo. Muchos intelectuales y famosos se abstuvieron de hacerlo. Poco después con el seudónimo de Robert Galbraith, escribía una novela policíaca que resultaba también un gran éxito; lo que hasta ahora es ya una nueva serie de seis títulos.
A sus 60 años vive en un Palacio del siglo XVII en Edimburgo, cerca de la playa. Ahora ya tenemos muchos megaricos, pero nos siguen faltando los que practican la filantropía y mantienen un criterio valiente y a contracorriente, aunque les chantajeen con reapariciones de fantasmas malignos en forma de ex-maridos resentidos o actores precoces que a los 14 años ya son multimillonarios como Emma Watson (la Hermione de la saga Potter) que sigue todas las modas sociales.
J.K Rowling creció en el seno de una familia de clase media británica. La enfermedad y la disolución familiar la llevaron a defender causas humanitarias y después en Oporto al enamoramiento fugaz y la caída a un infierno personal. La huida hacia Edimburgo y su resurrección inesperada cual Ave Fénix en forma de escritora original con proyección mundial.
Y los combates siguen y seguirán con esta mujer de 60 años, 1,65 cm y una mirada profunda y enigmática porque muchos la quieren y, algunos pocos, la desestiman. III