La Fira de la Puríssima vuelve a abrir sus puertas del 6 al 8 de diciembre, transformando Sant Boi en un escaparate al aire libre donde tradición y modernidad se dan la mano. Con más expositores locales que nunca y un espíritu comunitario reforzado, esta edición promete convertir calles y plazas en un hervidero de gastronomía, música, actividades familiares y talento de proximidad, mientras la ciudad se prepara para vivir un ambiente navideño único.
Ya ha dado comienzo la cuenta atrás. Sant Boi se prepara para celebrar del 6 al 8 de diciembre la 79.ª edición de la Fira de la Puríssima, una de las ferias más antiguas de Cataluña, que cada año transforma las calles y plazas del municipio en un gran escaparate al aire libre. Durante tres días, los visitantes podrán pasear entre puestos, descubrir productos de proximidad, disfrutar de los espacios gastronómicos, escuchar música, participar en actividades familiares y conocer de cerca la labor de las entidades locales, todo mientras se respira el ambiente festivo que anuncia la Navidad.
En esta edición, la feria refuerza de manera especial su apuesta por el comercio local y por un enfoque más comunitario. Cuarenta y un expositores son empresas y emprendedores de Sant Boi, mientras que 45 entidades de la ciudad participan activamente, acercando a los visitantes la riqueza del tejido social y económico local. Este viernes, durante la presentación del programa ferial a la prensa, la alcaldesa de Sant, Lluïsa Moret, ha ratificado este giro del evento hacia la recuperación de las típicas relaciones de vecindad en una sociedad donde cada vez más predomina más el individualismo. “La Fira de la Puríssima es un momento perfecto para reforzar las raíces, potenciar la actividad económica local y fortalecer lo que tiene que ver con establecer vínculos comunitarios”. No en vano, el municipio es la ciudad catalana que alberga a más asociaciones de todo tipo: “en total, 352 entidades que siguen vivas y activas”, ha apuntado Moret.
Más stands locales que nunca
La alcaldesa ha señalado como prueba de que la feria crece hacia fuera pero también hacia dentro es que en el itinerario ferial se ha detectado “un incremento de entre un 4 y un 5% en el número de stands locales, respecto al año pasado”. “En esta 49 edición habrá 85 expositores cuando antes no pasaban de 20”, ha reconocido. En esta línea, Elisabet Latorre, teniente de alcalde de Ciutat Emergent i concejal de Comerç, Turisme i Fires ha apuntado que el certamen se consolida “como una feria familiar”.
Esta edición va a ser también la del cambio de temática en la carpa institucional que en las últimas ediciones se ha centrado en aspectos medioambientales y sostenibles de la ciudad. Se abre así una nueva etapa marcada por el talento local y que va a tener como escenario un plató de televisión en el que se irá entrevistando a “personas de Sant Boi con proyectos, para que expliquen sus historias en primera persona”, ha avanzado Lluïsa Moret. Como aperitivo, el cartel de la 79.ª edición de Fira de la Puríssima ha sido diseñado por la artista samboyana Laura Orri.
Los cambios, para el 80 aniversario
Aunque los grandes cambios, que se guardan para el 2026, cuando se celebrará la 80 edición de la feria, entre las novedades de este año destacan la exposición municipal 'Santboianament', con entrevistas en directo a protagonistas del deporte, la cultura y la economía de la ciudad, y la campaña de promoción del comercio de proximidad 'La teva veïna', que recorre las calles mediante un vehículo móvil. Además, la Fira de la Cerveza Artesana organizada por Bierboi, la Fira de Vinos promovida por bodegueros santboianos y la muestra de Food Trucks con propuestas de restaurantes locales contribuyen a poner en valor la gastronomía de la ciudad.
El impacto económico de la feria sigue creciendo. La pasada edición generó 15,8 millones de euros, de los cuales más de una cuarta parte repercutió directamente en la economía local, y generó el equivalente a 166 empleos a tiempo completo. La media de gasto por visitante se sitúa en 81,5 euros, cifra que sube a 91,2 euros entre quienes vienen de fuera, y la mayoría aprovecha para comer fuera de casa, ya sea en los espacios gastronómicos de la feria o en restaurantes y bares de la ciudad. La Fira atrae a miles de visitantes cada año, principalmente del Baix Llobregat y Barcelona, y mantiene una excelente valoración entre quienes la visitan, con una nota media de 8,6 y un 96 % de intención de repetir en próximas ediciones.
Un éxito transversal conjunto
Con esta combinación de tradición, comercio local, gastronomía y actividades culturales, la Fira de la Puríssima vuelve a apostar por reivindicar su genuino carácter comunitario, convirtiéndose en un punto de encuentro entre vecinos y visitantes y en un escaparate que pone en valor el talento local y la identidad de Sant Boi, sin perder de vista la tradición agrícola que dio origen al evento. “La Fira de la Puríssima es un éxito conjunto, transversal en el que se implica todo el mundo”, ha subrayado Elisabet Latorre.
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