La eliminación de una subvención que llevaba casi medio siglo sosteniendo al comercio local ha desatado una nueva tormenta política en El Prat. El grupo municipal de VOX en el municio ha acusado al gobierno de Alba Bou (Comuns) de castigar a los comerciantes por alzar la voz contra la tasa de residuos y recurrir a los juzgados.El episodio que reabre el debate sobre los límites entre gestión institucional y presión política mientras que la viabilidad de El Prat Gran Comerç pende de un hilo. A todo ello hay que sumar, el elevado nivel de malestar vecinal existente en la ciudad desde que se aprobó el nuevo tributo.
El Ayuntamiento de El Prat ha decidido eliminar la ayuda anual de 27.000 €, que desde 1978 concedía a la asociación El Prat Gran Comerç para impulsar iniciativas de dinamización comercial y fidelización de clientes. La asociación asegura que la retirada de esta subvención —que ya había sido reducida recientemente de 30.000 € a 27.000 €— deja a la entidad “en una situación de riesgo de desaparecer” tras casi medio siglo de actividad. Todo apunta a una represalia municipal por la oposición de los botiguers a la nueva tasa de residuos.
David García, presidente de El Prat Gran Comerç, ha constatado que la decisión municipal se produce justamente cuando es pública y notoria la oposición de la entidad a la nueva tasa -que ha suscitado un fuerte rechazo en la población- y que se aplica desde 2025 —un tributo que busca cubrir los costes de recogida y transporte de residuos y que se cobra bimensualmente junto con la factura del agua—, El nuevo tribito ha generado protestas entre vecinos y comerciantes que han derivado en la convocatoria de manifestaciones con gran afluencia de afectados. “Nos dijeron que había que ajustarse. Mentira, lo hacen porque decimos la verdad con la tasa de basuras. Quieren asociaciones calladitas y mudas, que no les molestemos”, ha reiterada García, que ha sido una de las caras visibles en las manifestaciones contra la tasa.
Un cierre que no llegará
El presidente de la asociación ha dejado clara sus sospechas de que la reirada de la subvención busca ahogar a la asociación para que “archive” el recurso contencioso-administrativo que la entidad ha interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para impugnar la tasa, con el apoyo de la patronal local El Prat Empresarial. “Quieren que cerremos la asociación. Pero no va a pasar”, ha afirmado con rotundidad García, subrayando el compromiso de la organización por buscar “otras formas” de autofinanciación para mantener su actividad pese a la pérdida de la ayuda. Además, García ha reconocido que la retirada de la subvención obliga a la entidad a tomar medidas drásticas, como el despido de la única empleada contratada por la asociación, ya que “no tenemos el dinero para pagarle”, y ha lamentado que las iniciativas paralizadas por la falta de nueva financiación eran herramientas clave "para mantener la competitividad" de los negocios locales.

En este contexto, el grupo municipal de VOX en El Prat ha denunciado que la retirada de la subvención es en realidad una represalia política y acusa al equipo de gobierno municipal de actuar de forma “autoritaria y caciquil”. El portavoz de VOX en el Ayuntamiento, Rafael Millán, ha insistido en que la decisión de la alcaldesa pone en evidencia "una forma de entender la democracia basada en castigar a quienes discrepan de las políticas del Consistorio".
"No es la primera vez"
Millán ha advertido que la pérdida de la histórica subvención al comercio erosiona la confianza de comerciantes y vecinos en unas instituciones que "deberían ser garantes de pluralidad y respeto".“En lugar de abrir vías de diálogo, optan por castigar a quienes no se pliegan a sus intereses”, ha afirmado el portavox voxista. Rafael Millán ha revelado que “no es la primera vez” que, a su juicio, el gobierno municipal emplea su poder para “desmantelar” a quienes expresan posiciones críticas. Con estos mimbres, VOX ha insistido en un comunicado en que defenderá la libertad de expresión y la pluralidad política en el ámbito local en El Prat y ha avanzado que se seguirán denunciando lo que interpretan como "abusos de poder"
Como colofón, la formación de derechas ha exigido al Ayuntamiento de El Prat la restitución inmediata de la subvención y ha reclama un cambio en la gestión del gobierno municipal, priorizando “el diálogo, la transparencia y el respeto” hacia comerciantes y ciudadanos. Por su parte, el Ayuntamiento ha defendido que la subvención no desaparece sino que se adapta a un modelo de concurrencia competitiva, abierto a todas las asociaciones del sector comercial, entre ellas El Prat Gran Comerç, con el objetivo de apoyar proyectos con mayor alcance.