Me permitirán que esta semana comience mi crónica con la celebración de los diez años de El Llobregat, el diario digital que está leyendo ahora mismo y la publicación mensual impresa donde se recoge lo más destacado de la actualidad del Baix Llobregat y L’Hospitalet. Pocos medios gratuitos han sobrevivido a la crisis, pocos medios de proximidad han conseguido cumplir una década y muchos menos lo hacen con tanto valor añadido en el contenido como en la distribución.
El Llobregat acaba de ganar el premio a la mejor publicación gratuita española otorgado por la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas y a partir de este mes se distribuye gratuitamente con El Periódico de Catalunya (el 14 de abril de manera excepcional, para coincidir con la II Gala de Premios; y el primer jueves de mes, a partir de mayo). Un último dato: El Llobregat ha tenido más de 1.600.000 páginas visitadas el pasado mes de marzo en su edición web.
La supervivencia de un medio de comunicación privado –de cualquiera- es un éxito del que debemos felicitarnos todos y todas, ya que nos da pistas acerca de la madurez cívica y democrática de nuestra sociedad. Cuantas más voces escuchemos, más cerca nos hallaremos de saber lo que ocurre realmente y en mejores condiciones nos encontraremos a la hora de tomar decisiones. A pesar de que hoy en día no estamos acostumbrados a pagar por estar informados –y así nos va, ejem-, El Llobregat ha hecho un gran esfuerzo por dar cuenta de los acontecimientos más importantes y que se recogen en el especial Una década amb tu elaborado por la agencia de contenidos BCN Content Factory.
Por ejemplo, en 2006 asistimos a la aprobación del nuevo Estatut de Catalunya y en 2007 se produjo el colapso de las principales infraestructuras del territorio, lo cual generó un cabreo o emprenyament hacia el Estado español que ha contribuido a aumentar el número de simpatizantes del derecho a decidir y del procés independentista. Sin ir más lejos, en esta última legislatura han entrado en el Ayuntamiento de L’Hospitalet dos concejales de Esquerra Republicana de Catalunya y uno de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP).
Las infraestructuras han sido y siguen siendo el caballo de batalla del gobierno municipal liderado por el PSC. Es cierto que recientemente se ha conseguido la ansiada Línea 9 de metro que conecta el norte de la ciudad con el sur, y esta con el aeropuerto, pero la alcaldesa, Núria Marín, continúa reclamando el soterramiento de las vías del tren, el intercambiador de la Torrassa y hacer accesible la estación de Bellvitge-Gornal. La buena noticia es que el Consistorio contará con el apoyo de la Generalitat, tal y como se ha puesto de manifiesto esta misma semana durante la visita del consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull. El conseller ha asegurado también que el Plan Director Urbanístico (PDU) de la Gran Vía se aprobará este mes de julio; algo que, según la alcaldesa, favorecerá el desarrollo de la biomedicina en la ciudad.
Este y otros proyectos estrella comenzaron a tejerse en 2013, como se explica en el especial de El Llobregat, gracias al proceso de consulta ciudadana denominado L’Hospitalet On. Allí se gestó en gran medida el denominado Distrito Cultural, un proyecto de desarrollo creativo y urbanístico que ha ido cogiendo fuerza en los últimos tiempos. Esta misma semana, sin ir más lejos, el consejero de Cultura, Santi Vila, se ha comprometido también a crear un grupo mixto de trabajo para impulsar un proyecto que emplea a más de 1.500 personas de 200 empresas, según fuentes del Consistorio.
Participación, cohesión, integración
El desarrollo económico de L’Hospitalet, visible en el entorno de la plaza de Europa, no puede servir de excusar para dejar de lado a las personas, y la alcaldesa lo sabe. En un encuentro organizado por los socialistas valencianos, Marín ha explicado las claves del éxito electoral del PSC: “Fomentar la participación ciudadana y no dejar a nadie en la cuenta deben ser nuestras prioridades”.
En cuanto a la participación, esta misma semana se ha terminado de formalizar la puesta en marcha del Consell Social de Ciutat de esta legislatura, con la creación de cuatro mesas sectoriales en las que podrán participar los ciudadanos y entidades que lo deseen: Desarrollo e Infraestructuras; Economía, Ocupación y Formación Profesional; Derechos de la Ciudadanía y Cohesión Social, y Cultura. En esta primera sesión, por cierto, también se ha aprovechado para solicitar el apoyo del plenario a un manifiesto consensuado entre grupos municipales y ciudadanos para pedir que no se realicen obras en la estación de Bellvitge-Gornal mientras no se mejore la accesibilidad.
También hay que celebrar las iniciativas de otros partidos en pro de la participación y la transparencia, como el blog que acaba de presentar Convergència Democràtica de Catalunya de L’Hospitalet, donde se pueden leer las mociones de los grupos municipales; o la apertura de la sede de Esquerra Republicana todos los martes y jueves de 17.30 a 20 a partir del día 12 de este mes, así como las asambleas abiertas de ICV-EUiA-Pirates, entre otras acciones.
El otro caballo de batalla, el cuidado de las personas mil veces enunciado, resulta más complicado de defender cuando se ha pasado por una crisis –que también se recoge en el especial- y cuando no se poseen competencias en cuestiones esenciales. No obstante, si se quiere, se puede. El ejemplo de esta semana es la celebración de la I Trobada Comunitària en el marco de un proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural en los barrios de Collblanc-la Torrasa y en el que más de 300 persones y 76 entidades han realizado un diagnóstico de la situación en dichos barrios y propuesto ideas para promover la convivencia.
En definitiva, una semana cargada de acontecimientos en cuestiones importantes que, si bien no son excesivamente originales, revelan dónde se encuentran las cuestiones en las que se ha ido incidiendo y a las que se quiere dar continuidad. Una semana que podría ser la síntesis de una década, gracias nuevamente a proyectos periodísticos como El Llobregat. Felicidades a todos y todas que lo hacéis posible con vuestro apoyo.