www.elllobregat.com
Objetivo: salvar el estado del bienestar
Ampliar

Objetivo: salvar el estado del bienestar

viernes 01 de mayo de 2020, 08:00h
Las patronales abogan por la supensión de tributos y las ayudas directas del Estado. Los sindicatos advierten que esta vez toca proteger a las personas y no a los bancos. Salvar las empresas y el empleo es la única forma de que la crisis afecte lo menos posible.

Cuando lo peor de la emergencia sanitaria del coronavirus parece que va quedando atrás, aunque sin perderla de vista empieza una etapa todavía más dura si cabe: la reconstrucción. El confinamiento, la paralización de buena parte del tejido productivo, los incontables ERTEs, la caída de la facturación en la práctica totalidad de las empresas -excepto en las de bienes de primera necesidad- y el miedo a un nuevo incremento del paro hacen pensar que el futuro, que ya lo tenemos aquí, puede ser muy negro si las administraciones públicas y los agentes sociales -patronales y sindicatos no se ponen ya las pilas y empiezan a colocar los primeros ladrillos de la nueva era post-pandemia.

La normalidad empieza por uno mismo y por este motivo las grandes empresas del Baix Llobregat y de L’Hospitalet ya están planificando la puesta en marcha de medidas que garanticen en la salud de sus trabajadores -con mantenimiento del confinamiento en algunos casos- y con la adquisición de material de protección individual (EPI) y de pruebas rápidas de Covid-19 (PCR) para frenar cualquier atisbo de brote o de contagio.

Empujón de las administraciones
Una vez se arranque hará falta un buen empujón desde las administraciones públicas. “Hay que generar liquidez y hay que garantizar la continuidad de los contratos públicos. Hay que suspender los tributos y en algunos casos aplazarlos hasta dos años. También serán imprescindibles ayudas directas del Estado al sector del turismo, el comercio y los autónomos”, subrayan desde PIMEC, la patronal de la pequeña y la mediana empresa, con especial incidencia en el sector de la restauración. “Debemos potenciar el comercio de proximidad”, insisten desde PIMEC.

Rosa Fiol, vicepresidenta y directora general de la Associació Empresarial de L’Hospitalet i Baix Llobregat (AEBALL) destaca que en este nuevo arranque tras el Covid -19 “hay, sobre todo, que colaborar. Se debe promover la cooperación empresarial pero también la público-privada”. No obstante, no se debe obviar que al final son Estado y la Generalitat de Catalunya quienes deberán darlo todo, cada uno desde sus respectivas competencias, “para salvar a las empresas”, porque es la única forma de que la crisis sanitaria perjudique el mínimo posible a la ciudadanía.

El fantasma de la crisis de 2008
Los sindicatos se van a mirar muy de cerca como se empiezan a poner los cimientos del esperado resurgir tras la crisis sanitaria que está dejando atrás tantas víctimas. Se han perdido muchos empleos y peligran muchos más si no se actúa con rapidez. El fantasma de la crisis económica de 2008 está demasiado reciente. Todavía se respira en el ambiente porque la mayoría de la clase trabajadora no ha recuperado el nivel de ingresos ni los sueldos que tenía a principios del siglo XXI.

Carlos de Pablo Torrecilla, secretario comarcal de UGT Baix Llobregat, recuerda que en esta crisis debe actuarse de forma muy diferente: “Esta vez se tienen que rescatar a las personas y no a los bancos”, por lo que está de más intentar recomponer la economía utilizando herramientas y fórmulas que no funcionaron y que solo trajeron “más precariedad, más pobreza y más desigualdades a las personas trabajadoras y un claro ataque (vía recortes) a los servicios públicos, la sanidad y la educación”.

Este escenario no debe volver a repetirse. “Tendremos que levantar desde ya un nuevo modelo de sociedad que tenga como objetivo esencial el bienestar de las personas. Un nuevo modelo que tenga como eje fundamental el reparto de la riqueza, reforzar y potenciar la sanidad pública y universal, que desarrolle y fortalezca los servicios públicos”, aboga Torrecilla. Es decir, se trata de construir una nuevo modelos social pero cimentado en el mantenimiento y a ser posible la consolidación y la superación del estado del bienestar.

En la misma línea se posiciona Josep Maria Romero Velarde, secretario general CCOO Baix Llobregat quien comparte que “la salida de la crisis sanitaria y de la económica tiene que ser compartida y no se puede dejar a nadie atrás”. Romero hace especial hincapié en la importancia que tendrá la definición de un nuevo modelo de atención residencial a los ancianos, para que no vuelva a repetirse un drama como tan alto coste de vidas humanas como el del coronavirus. “Como sociedad nos corresponde exigir a las autoridades que preserven la dignidad de las personas mayores. Tenemos una deuda muy importante hacia una generación que ha sido un ejemplo de vida, porque no se ha estado a la altura”.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios