El Baix Llobregat y L’Hospitalet disponen de experiencia y base para comenzar de nuevo. Va a ser imprescindible que se mire hacia el territorio y se potencia la demanda interna. Las ventas on line pueden convertirse en la vía de escape del comercio tradicional.
El Baix Llobregat y L’Hospitalet son territorios acostumbrados a luchar, no en vano han superado las crisis económicas más duras de la historia española del último siglo, empezando por la gravísima crisis del petróleo y del sector metalúrgico en los 70, la devaluación económica posterior al Mundial del 82, la crisis del arranque de los 90 y la demoledora recesión del 2008 que duró una larga década y de la hay quien todavía no se ha recuperado. De todos esos golpes, la comarca ha acabado reponiéndose y la tragedia humana del coronavirus no debería ser menos. Esa experiencia acumulada debe ser determinante para salir adelante.
Cuando el virus todavía sigue entre nosotros, la maquinaría de la recuperación ya se ha puesto en marcha, aunque solo sea a base de propuestas que van a requerir de un gran consenso político y de un amplio frente social.
Desde la Asociación Empresarial de L´Hospitalet y Baix Llobregat (AEBALL-UPMBALLya se han puesto manos a la obra y han elaborado un primer paquetes que se deben poner en marcha de forma inmediata: la suspensión temporal del pagos de todo tipos de impuestos hasta que concluya el estado de alarma, la inyección directa de dinero a las actividades económicas (para que puedan reemprender cuanto antes su actividad) la concesión de avales sin demasiadas cortapisas que den aire a las empresas y cubrian las primeras necesidades financieras, el aplazamiento parcial de las cuotas de la seguridad social a las empresas que no hayan iniciado un ERTE. Sin olvidar que todos los lugares de trabajo deben disponen de los equipos de protección necesarios para el desempeño de todas las funciones y que deben poder adquirirse a precios asequibles
El siguiente paso será proteger al comercio local, dándole las máximas facilidades para que a través de plataformas entre en el campo de la venta on line, la fórmula menos humanizada pero que más protege la salud tanto de compradores como de vendedores.
Más a largo plazo será imprescindible diseñar una nueva política industrial que irá de la mano del impulso de la demanda interna, teniendo en cuenta las trabas que posiblemente van a ponerse a la exportación y a la importación, por las suspicacias que conlleva.
Una fiscalidad más racional
Además, la supervivencia de las empresas -pero en especial de los autónomos y de las pymes- deberá fundamentarse en la reducción del gasto, ya sea gracias al acceso de una fiscalidad más racional (y que de verdad se adecúe a la actividad y a la producción real de cada mercantil) y de la implementación de incentivos para la contratación y la inversión, mediante la creación de “la cuenta corriente fiscal”, como propone AEBALL.
En materia de política social será imprescindible que se cree un único registro de ayudas y prestaciones, que las englobe a todas y evite las molestas duplicidades. Además, la recuperación de la economía no será posible sin adecuar las empresas a las nuevas tecnologías, al ahorro de costes energéticos y a la reducción de la movilidad.
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