Desde el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) se hace un llamamiento al Ministerio para la Transición Ecológica para realizar actuaciones emergentes que apacigüen la grave situación de vulnerabilidad extrema en la que se encuentra el litoral del área metropolitana. En este sentido, AMB pide concretamente que se realicen aportaciones de arena extraordinarias en las playas que más se han visto afectadas por el crecimiento del mar.
El vicepresidente ejecutivo de AMB y alcalde de Cornellà de Llobregat, Antonio Balmón, explica que “las playas metropolitanas son el mejor patrimonio de espacio natural que necesitamos preservar”. Por este motivo, piden un trabajo conjunto con el Ministerio de para la Transición Ecológica y la Generalitat de Cataluña para presentar una propuesta cuyo objetivo sea evitar la erosión de estos espacios naturales.
Desde AMB ya se trabaja para impulsar un Plan de resiliencia de las playas metropolitanas con las instituciones competentes, es decir, una hoja de ruta. Por ahora, se están realizando estudios previos del litoral metropolitano para poder trazar correctamente el Plan. Uno de los datos que se extraen preocupa bastante, la zona norte del litoral metropolitano ha perdido ya entre 6 y 10 metros al año desde el 2017.
La última borrasca que ha pasado por la zona mediterránea, ha vuelto a dejar su pisada, dado que se han producido temporales de tormenta en el mar y olas de hasta 6 metros y rachas de viento de hasta 70 km/h. Debido a las bajas presiones, el nivel del mar ha aumentado con la borrasca Cèlia. Se ha perdido ya un 15% de las playas del área metropolitana y todas experimentan una regresión en la zona del Baix Llobregat.
Destacan la playa de El Prat de Llobregat, donde el temporal ha aumentado la regresión de Can Camins y ha perdido hasta 650 metro de longitud, pese a las aportaciones cada año de 100.000 m3 de arena. Antes del último temporal ja había desaparecido la playa de La Naturista y la playa de La Ricarda ha retrocedido unos 2 km de longitud.
La playa de Gavà es otra de las que sufre las graves consecuencias de estos temporales que afectan a la zona costera del mediterráneo. Gavà Mar cuenta ahora con menos anchura y 300 metros menos de frente dunar, agravando la zona de las dunas metropolitanas del Delta del Llobregat, donde conviven y se reproducen diferentes especies anualmente. En este sentido, las dunas hacen de barrera ante el avance del temporal, protegiendo la zona posterior de la playa, a diferencia de la Playa de El Prat.
El equipo de playas está llevando a cabo acciones como la adecuación de niveles de arena, reinstalación de cierres de palo y cuerda que han sido desmontados en las dunas, o la reapertura de rieras y pluviales de manera que el agua que se ha acumulado por las barreras de arena pueda llegar al mar.
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