¿Quién no conoce a la inquietante heroína Lisbeth Salander? La saga Millennium creada por Stieg Larsson (las tres primeras novelas) y continuada por David Lagercrantz, cautivó a millones de lectores que esperábamos ansiosos cada nueva entrega. Jonas Jonasson, autor entre otros de El abuelo que saltó por la ventana y se largó, es otro de los escritores suecos que triunfa con sus obras por el original enfoque que imprime en sus novelas. El auge que manifiesta el gusto del público por esta temática explica la eclosión en los últimos años de numerosas series policíacas ambientadas en los países nórdicos: The Rain, Los asesinatos de Valhalla, Arenas movedizas, Deadwind…son algunos ejemplos de este fervor por las tramas ambientadas en Islandia, Dinamarca, Finlandia, Noruega o Suecia. Este boom literario adquiere tal magnitud que hay un género de ficción denominado ¨nordic noir” asociado en los libros a la figura de Camilla Läckberg, la autora de la novela que actualmente está en todas las listas de obras recientes más vendidas.
CAMILLA LÄCKBERG (Fjällbacka, Suecia, 1974) es es una escritora que aporta un sello especial a la hora de desarrollar unas tramas complejas, en ocasiones barrocas, pero que consigue mantener el interés y la intriga en la mente de los, generalmente, entregados lectores. En 2003 inició su andadura editorial con “La princesa de hielo” en lo que sería el principio de una exitosa carrera en el género de la novela policíaca. En 2022 comienza su colaboración con Henrik Fexeus, un experto mundial en temas relacionados con el mentalismo y en lenguaje y comunicación corporal.
EL MENTALISTA (Ed. Planeta, 2022) es s el primer fruto de lo que parece una prometedora serie de novelas que aventura éxitos de ventas desde el principio. La obra plantea una trama clásica en la novela negra: asesinatos en serie. En este caso el factor diferenciador podríamos decir que es el entorno en que transcurre la acción y que se vincula particularmente con el mundo del ilusionismo y la magia. Otro aspecto no menor es la personalidad de los dos principales protagonistas: Mina Dabiri, una policía con un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), la misofobia que, en esencia, provoca un miedo intenso a las bacterias, suciedad, gérmenes o virus y Vincent Walder, un mentalista que colabora con Mina y que también es un personaje con un mundo interior complicado. En su caso el TOC es la aritmomanía, que consiste en estar constantemente utilizando cálculos numéricos para calmar la ansiedad que le producen acontecimientos cotidianos. Tal es el perfil de los dos principales protagonistas de la historia de El Mentalista. Asesinatos e investigación policial que se acompañan de diversas subtramas que implican a Mina, Vincent y a la unidad policial de la que forman parte y que hacen que el ritmo de la novela sea realmente intenso y trepidante. Sin duda engancha al lector de principio a fin. Al menos, así lo he vivido yo.
“… Una concentración aumentada de dopamina (la hormona del bienestar), una mayor concentración de cortisol (la hormona del estrés), combinada con un incremento de la serotonina (lo que determina que el cerebro funcione a mayor velocidad e incluso aumente en un cuarenta por ciento la secreción de testosterona) … sencillamente el cóctel de hormonas que experimentan las personas cuando se dice que hay química entre ellas.”
Este párrafo lo he encontrado tan interesante que he querido transcribirlo casi por completo. Es de suponer que numerosos laboratorios en todo el mundo están haciendo combinaciones de tales hormonas para conseguir las proporciones justas que se concreten en una píldora que al ingerirla consiga establecer una “química” (por supuesto buenísima) entre todos los seres humanos. El planeta sería un lugar más habitable y lo más parecido a ese paraíso que representamos en nuestro imaginario personal y colectivo, sin duda. No perdamos la esperanza amigos lectores, en el mundo del ilusionismo y la magia todo es posible…o casi. Feliz lectura.
Si (
No(
