Sant Boi aprovecha que reúne la mayor concentración de marcas automovilísticas de toda España para potenciar el coche eléctrico. Los concesionarios locales, con apoyo municipal, conciencian a la ciudadanía de la necesidad de despedirse del motor de combustión.
A la velocidad del rayo. O de la luz (eléctrica). Con esta implacable celeridad y este ímpetu se está implicando Sant Boi en liderar las apuestas por la movilidad sostenible. Los automóviles con motor de combustión (diesel y gasolina) están a un paso de pasar a la historia y en esta ciudad que al paso de la comarcal C-245 es la mayor encrucijada de España de tiendas físicas de todos los fabricantes de coches ya se han puesto las pilas (por ahora solo las de litio) para poner la electrificación al alcance de la ciudadanía. Y es que desde que se presentara en sociedad en octubre del año pasado (en la feria e-Mobility Experience) la propuesta “Citimob, Sant Boi Motor de la Movilidad Sostenible”, que aúna a todos los concesionarios locales y al ayuntamiento, cabalga a lomos de una transición energética de muchos caballos, con el pie en el acelerador y a toda potencia.
El objetivo de Citimob es promover la movilidad sostenible y posicionar Sant Boi como referente en el sector automovilístico de la nueva era electrificada y contribuir a un futuro energético más limpio. Así reza en su ADN fundacional. “En Sant Boi tenemos la mayor concentración de marcas automovilísticas de Cataluña y de España.”, recuerda la alcaldesa de la ciudad, Lluïsa Moret. Y con ese bagaje a las espaldas “y en un momento de profunda transformación del sector, la existencia de Citimob es una magnífica noticia, fruto de la apuesta que como ciudad estamos haciendo en favor de las alianzas, los ecosistemas locales y la colaboración público-privada”, constata la primera edil samboyana.
Heredero de 'Sant Boi Ciutat del Motor'
Citimob es el heredero sostenible del distintivo ‘Sant Boi Ciutat del Motor’ que desde hace dos décadas daba cobertura a los concesionarios del entorno de la C-245, donde tienen un escaparate “el 80% marcas sector”, confirma Toni Mora, responsable de Citimob. El motivo de esta concentración es estratégico y a la vez logístico, porque la ciudad ofrece a los fabricantes muchos metros cuadrados para exponer todo su stock a las puertas de Barcelona. Algo tan preciado como difícil de conseguir. “Ha cambiado el paradigma de Sant Boi. De ser la ciudad del motor ha pasado a ser la ciudad de la movilidad sostenible”, reconoce Mora.
En esta evolución sectorial –al pairo del cambio climático y el veto a la emisión de gases de efecto invernadero- mandan las sinergias. “Sumar esfuerzos con los concesionarios locales nos va a permitir funcionar como un hub innovador va a acelerar el proceso de transición hacia un nuevo modelo,” incide la alcaldesa. Y es que Citimob es la clave de bóveda que va a convertir Sant Boi “en el territorio de referencia de la movilidad sostenible y del vehículo eléctrico, va a atraer nuevas inversiones y va a generar empleo de calidad”, sostiene Moret. “Citimob es el dinamizador de esta transformación”, apunta Toni Mora.
La electrificación, una gran desconocida
Este cambio –sobre todo de mentalidad- se tiene que pelear palmo a palmo, cuerpo a cuerpo. “Hay que ir paso a paso”, insiste mora. Y es que la electrificación (y por ende todo el universo de la sostenibilidad) es una gran desconocida para buena parte de la población, que todavía no tiene claro qué le conviene más como alternativa al coche convencional impulsado por combustibles fósiles. ¿Uno con etiqueta ‘Eco’ o con etiqueta ‘0’? Y es que es todo un galimatías de opciones y siglas: eléctrico puro (EV o BEV), hibrido [mild hybrid -o microhíbridos (MHEV)- full hybrid (HEV)], híbrido enchufable (PHEV)…
Y el peso pedagógico para resolver el jeroglífico recae en los concesionarios, que pontifican sobre las bondades de la electrificación y a la vez hacen un traje a medida para cada cliente. Encontrar qué tipo de motorización sin emisiones se adapta mejor a cada perfil (en función del número de kilómetros diarios que realiza, el uso, si circula por vías urbanas o interurbanas, por una ZBE...), es el cometido prioritario de los antes llamados ‘vendedores de coches’ y que ahora se encargan de “concienciar” como “asesores de movilidad sostenible”, admite el responsable de Citimob. Una evolución que cuenta con el beneplácito municipal: “El objetivo principal de Citimob es cambiar el modelo de negocio para ofrecer servicios personalizados y de calidad a la ciudadanía con la movilidad sostenible como eje principal”, subraya Lluïsa Moret.
Fomentar que prueben los coches
Una forma de ‘evangelizar’ en la nueva cultura de la electrificación es acercar los coches eléctricos a la gente, fomentando que los prueben. Para ello, Citimob cuenta con una red multimarca de coches de alquiler (con el distintivo común) disponibles en la mayoría de concesionarios de la ciudad. Se trata de “buscar alternativas” al motor de combustión y explorar incluso nuevas fórmulas de adquisición de los automóviles más allá de las ventas directas pensando en el largo plazo: coche compartido, carsharing, renting de un mes, financiación flexible… “Se ha de renovar tanto el parque de vehículos (el de España es el más viejo de Europa junto con el de Grecia) como el concepto de movilidad. Ya no tiene sentido eso de tener el coche siempre aparcado y usarlo cada tres meses, porque no es sostenible”, advierte Toni Mora.
Los más jóvenes ya han empezado a empaparse de esta revolucionaria visión. “Las nuevas generaciones ya no le dan tanta prioridad al coche como las anteriores (de milenials para abajo) piensan en otras formas de movilidad y no sueñan en sacarse el carnet y tener un coche nada más cumplir los 18 años”. Como hizo el propio Mora o un servidor. “Vivimos un momento rupturista”, avala el responsable de Citimob.
Carencia de ayudas
Pero el quid de la cuestión, el auténtico palo en las ruedas de la electrificación no es la falta de mentalización de la población, es la carencia de ayudas (el plan Moves se ha demostrado que no funciona) y de inversiones, como en el despliegue de los casi inexistentes puntos de carga o las electrolineras. Portugal sí ha hecho los deberes en este aspecto (con deduciones directas en cada adquisición) y por eso el 20% de su parque ya es ‘sin emisiones’. En Noruega la cifra alcanza el 50%. Y con el handicap añadido de que los coches eléctricos son muy caros. Por eso, “es importante que las administraciones ayudemos, encarando el futuro de la movilidad sostenible con soluciones realistas”, propugna la alcaldesa de Sant Boi.
Los fabricantes exigen a sus concesionarios un porcentaje de ventas de coches eléctricos que va al alza, pero esta gama todavía no es apta para todos los bolsillos. Además, sobre el sector se cierne la amenaza del coche eléctrico chino, mucho más asequible lo que hace peligrar el sector de la automoción local. “Hay que fabricar un coche barato (europeo) para que la mayoría pueda acceder a uno y así se electrifique el parque móvil y se reduzcan las emisiones de CO2. Y hacen falta incentivos fiscales”, insiste Mora.
La amenaza puede ser una oportunidad
La electrificación es un reto complejo y, encima, el cacareado cambio climático asoma. Pero, “la amenaza puede convertirse en una oportunidad” para cambiarlo todo a mejor, reconoce el responsable de Citimob. La marca unitaria de Sant Boi no piensa rendirse. “Nuestro trabajo es hacer que los ciudadanos crean en el vehículo eléctrico y apuesten por la movilidad sostenible”, predica Mora. Y ahí van, con el pedal del acelerador pisado a fondo. III
Escapadas electrizantes |
El concesionario Volkswagen Carhaus de Sant Boi ofrece una llamativa propuesta para probar un coche eléctrico, ver si encaja en nuestro estilo de vida (ya sea cotidiano o para el tiempo de ocio) y, de paso, disfrutar de un momento inolvidable. Se trata de unos pack de experiencias que ofrecen estancias de fin de semana -con dos noches de hotel (desayuno incluido)- pero con la peculiaridad de que incluyen el uso y disfrute de un coche eléctrico: un ID.3 (más asequible) o un ID.4, por un precio a partir de 199.90 euros. Si solo se quiere probar el vehículo y no se quiere hotel el pack del ID.3 se queda en 99.90 euros. Para quienes prefieran probarlo un dia laborable, Carhaus ofrece la posibilidad de alquilarlo. Si el cliente decide comprar el vehículo el coste del alquiler se le descuenta del precio final del coche. |