Con la llegada del verano, el Ayuntamiento de Castelldefels ha iniciado una campaña para fomentar que los visitantes de sus playas eviten fumar. Aunque no se trata de una prohibición formal, la medida busca concienciar sobre los beneficios de disfrutar de un entorno libre de humo y colillas, promoviendo así la salud pública y la conservación del medio ambiente. Por ahora, el Ayuntamiento solo ha recomendado no fumar a menos de 5 kilómetros del litoral
La campaña incluye la instalación de carteles informativos con mensajes como "A la platja millor sense fum" ("En la playa, mejor sin humo") y la distribución de ceniceros portátiles para aquellos que deseen fumar, con el objetivo de reducir la presencia de colillas en la arena.
La iniciativa de Castelldefels no impone sanciones, sino que apela a la responsabilidad individual y colectiva para mantener las playas limpias y saludables. Se espera que, mediante la concienciación y la colaboración de todos, se logre reducir el impacto negativo del tabaco en estos espacios naturales.
Cuidado del medio ambiente y de la salud
Aunque la ordenanza municipal no prohíbe directamente fumar en las playas, sí recomienda evitarlo. Cada año, unos cinco billones de colillas terminan en el medio marino y contaminan sus ecosistemas, dañando a los organismos marinos. Además, las colillas tardan alrededor de una década en degradarse, por lo que su efecto nocivo en el mar puede alargarse años.
Y esta campaña no solo mira por la salud de los mares, sino también de las personas. Las playas pueden llegar a ser espacios muy cargados de gente (especialmente en verano), por lo que el humo de un cigarro puede llegar a muchas personas (entre ellos, niños). Al dejar de fumar en la playa, el Ayuntamiento se ha propuesto reducir el tabaquismo en Castelldefels y garantizar el derecho de los no fumadores a tener espacios donde no tengan que respirar el humo del tabaco.